(zenit – 15 mayo 2020).- A las 11:30 horas de esta mañana, desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido lugar la conferencia de prensa de presentación del mensaje del Santo Padre para la 106ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el domingo 27 de septiembre de 2020.
El mensaje se titula “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos”. A lo largo del citado acto, se ha visionado el primer video de la campaña de preparación para la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado.
Durante la presentación, han intervenido el cardenal Michael Czerny, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; el padre Fabio Baggio, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del mismo dicasterio; la dra. Amaya Valcárcel, coordinadora internacional de advocacy del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS); Oficina Internacional de Roma; y el padre Joseph Cassar, director del JRS Irak en conexión desde Erbil.
Magisterio del Papa Francisco
En su intervención el cardenal Czerny resaltó cómo el mensaje del Papa Francisco se centra en la atención pastoral de los desplazados internos, que en todo el mundo ascienden actualmente a unos 50,8 millones, 45,7 millones como consecuencia de conflictos y violencia, y 5,1 millones como consecuencia de catástrofes, según los datos del Centro de Supervisión de Desplazamientos Internos.
Y destacó que los otros cuatro mensajes elaborados por Francisco para esta jornada, desde 2015, “son más bien espejos para reflejar nuestra respuesta como cristianos para que la “Iglesia sin fronteras [sea] una madre para todos” y “enriquecen el magisterio del Papa Francisco en relación con las personas más vulnerables de cada sociedad: los descartados, los olvidados, los apartados”.
Jesucristo, desplazado y refugiado
El padre Fabio, por su parte explicó la estructura del mensaje del Santo Padre, que parte “de la experiencia de Jesucristo desplazado y refugiado junto con sus padres, un icono que se utiliza a menudo en el magisterio universal para reafirmar la importancia de la razón cristológica de la acogida cristiana”.
Y apuntó que el texto continúa con la articulación de los 4 verbos con los que el Pontífice ha querido sintetizar la pastoral de la migración (acoger, proteger, promover e integrar).
Puntos de reflexión
A ellos, en el actual mensaje, se añaden seis pares de verbos unidos por una relación causal: conocer para comprender, hacerse prójimo para servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrar para promover y colaborar para construir.
El sacerdote también declaró que. a partir del mensaje, el Obispo de Roma ha querido “ofrecernos varios puntos de reflexión para ayudarnos a contextualizar sus recomendaciones en el escenario de crisis en el que nos encontramos por la pandemia de COVID-19”.
Conocer la realidad de los desplazados internos
Después habló la dra. Amaya Valcárcel, del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), organización católica internacional presente en 56 países y cuya misión es acompañar, servir y defender los derechos de los migrantes forzosos, entre estos a los desplazados internos (IDP), trabajando con poblaciones desplazadas internas en 14 países.
Valcárcel indicó que los IDP se enfrentan a retos similares a los de los refugiados: “violaciones de derechos humanos, soledad y aislamiento, dificultades para acceder a alimentos, vivienda o educación” y que si bien las autoridades nacionales son las principales responsables de su protección, “los desplazados internos suelen tener dificultades para acceder a los servicios más básicos y a los derechos humanos, corriendo el riesgo de ser inadvertidos y totalmente olvidados”.
Por ello, para una organización como JRS resulta “clave que el Santo Padre nos invite a través de su mensaje anual a conocer mejor y a comprender las aspiraciones y temores de los desplazados internos”.
Visibilizad del fenómeno
La coordinadora internacional de este servicio de los jesuitas repasó la grave situación de los diversos contextos de desplazamiento interno en los que realizan su labor, tales como la guerra en Siria, el conflicto étnico-político en Myanmar y el conflicto en la República Democrática del Congo.
La doctora expuso también que cuando preguntan a los IDP qué mensajes quieren que sean expresados al mundo “siempre nos piden que visibilicemos su situación para que la ayuda humanitaria se active y para que se conozcan y resuelvan las injusticias y arbitrariedades que viven como consecuencia de su aislamiento”, recalcando que “la crisis social y económica producida por el COVID-19 puede resultar en una mayor invisibilidad y restricción de acceso a las poblaciones desplazadas”.
Situación en Irak
Finalmente, el padre Joseph Cassar, que trabaja con el JRS en Irak, describió que, casi 6 años después de la autoproclamación del Estado Islámico, sigue habiendo 1.400.000 desplazados internos.
Y señaló que entre estas personas “los niveles de trauma son altos. Alrededor del 50% de los desplazados internos sigue viviendo en uno de los 17 campos de desplazados internos de la gobernación. Entre los que viven fuera del campo miles de familias viven en asentamientos improvisados o en edificios sin terminar, en todo caso, en refugios críticos que agravan los problemas que la gente tiene que enfrentar día tras día”.
Este desplazamiento prolongado, sumado a las limitadas perspectivas de retorno a corto y medio plazo, pasa factura a la vida de las personas y “entre los jóvenes especialmente, la sensación de ‘no tener futuro’ contribuye a una mayor incidencia de suicidios”.
Asistencia humanitaria
A principios de 2020, se estimaba que 4,1 millones de personas necesitaban asistencia humanitaria en Irak y con el brote de COVID-19 está cantidad aumentará considerablemente, entre esta población se encuentran los repatriados recientes y los desplazados internos.
Así, planteó que, aparte de la respuesta financiera, “ahora es el momento de una inversión masiva en la paz. Más allá de las valiosas estadísticas, poner a los desplazados internos ‘olvidados’ en primer plano como personas, es ahora más oportuno que nunca”.
A continuación, se ofrece el video presentado durante la conferencia de prensa.