(ZENIT- 20 dic. 2019).- La ONG Puertas Abiertas presenta la campaña internacional llamada “Esperanza para Oriente Medio”.
Esta iniciativa pretende ofrecer, a través de los “Centros Esperanza”, ayuda humanitaria a las personas necesitadas en estos países que sufren las consecuencias de la guerra, así lo comunica la propia organización a través de un dossier informativo sobre la campaña.
Crisis en Oriente Medio
Tal y como indica la mencionada fuente, Oriente Medio es conocido por ser una zona asolada por enfrentamientos violentos causados por conflictos políticos, económicos o religiosos entre los distintos países implicados en la zona.
La última gran crisis humanitaria se localizó específicamente en esa zona. A través de la violencia, el grupo terrorista ISIS, aprovechó la guerra civil que sufría Siria y estableció el Estado Islámico.
Este Gobierno islámico extremista extendió su poder desde Siria hasta Irak y sus ataques provocaron que millones de personas se vieran obligadas a huir de su tierra natal como refugiados para no ser heridos o incluso asesinados.
En octubre de 2017, una coalición entre el ejército estadounidense y las Fuerzas Democráticas Sirias liberó la ciudad de Raqqa, la antigua capital de este Estado Islámico que, progresivamente, ha ido perdiendo poder.
Origen de la campaña
Con el objetivo de dar mayor visibilidad a la situación, Puertas Abiertas (Open Doors) junto a sus colaboradores locales organizó una campaña internacional llamada “Hope for Middle East” (“Esperanza para Oriente Medio”).
Tal y como informa la ONG, aunque la estabilidad absoluta aún no se ha conseguido, el Estado Islámico fue prácticamente erradicado en el 2017, al mismo tiempo que millones de refugiados volvieron y la reconstrucción comenzó lentamente.
La campaña comenzó con la recogida de más de 800.000 firmas que se presentaron en la oficina del Secretario General de la ONU y con la recaudación de millones de dólares destinados a “la ayuda humanitaria, reconstrucción de las ciudades, desarrollo socioeconómico, etc.”, explica el dossier.
“Centros Esperanza”
En este contexto, las iglesias, que habían sido refugios para muchos durante la guerra, comenzaron junto con Puertas Abiertas la iniciativa “Centros de Esperanza”. Estas se convirtieron entonces en “puntos neurálgicos de ayuda humanitaria, asistencia al trauma, consejería y formación”, continúa el citado texto.
Asimismo, a través de las iglesias locales se repartieron paquetes de alimentos y otros utensilios de primera necesidad para más de 17.000 familias cada mes, ofreciendo apoyo a personas solas, enfermas, ancianas o familias numerosas necesitadas.
Testimonio de Jina
Jina y su hijo de 7 años son una familia que ha encontrado refugio en el “Centro de Esperanza” de la iglesia de la Alianza en Aleppo.
En 2013, el esposo de Jina, Rober, fue secuestrado junto con un amigo por extremistas del Estado Islámico, por el simple hecho de ser cristianos.
Meses después, la familia del amigo de su esposo pagó un rescate y fue liberado. Este hombre contó a Jina que Rober estaba siendo torturado física y psicológicamente para que se convirtiera al islam y resistía diciendo “Tengo a mi Dios, eso es todo.”
Los problemas de Jina y de su hijo no se han solucionado pero al menos cuentan con los paquetes de ayuda y gasolina que reciben del “Centro de Esperanza” en Aleppo.
Eliminar los efectos de la guerra
El responsable de este centro y de la iglesia de la Alianza en Aleppo, el pastor Abdallah, por su parte, expresa: “Queremos seguir valorando la ayuda que podemos ofrecer a las personas. Por ejemplo, podemos ayudarles a empezar pequeños negocios mediante recursos como la capacitación y formación laboral, asesoramiento o prestación de microcréditos”.
Además, “tres veces a la semana tenemos actividades para niños, los cuales pertenecen a la generación más dañada por la guerra. Queremos ir más allá en el apoyo psicológico para poder eliminar en la medida de lo posible los efectos de la guerra en ellos”, describe. También ofrecen diferentes programas para mujeres, parejas y hombres.
Colaboración
Por todo ello, el proyecto de Puertas Abiertas es el de crecer estableciendo más “Centros Esperanza”, a través de los que proporcionar: asistencia postraumática a las víctimas del conflicto; ayuda humanitaria a desplazados internos y refugiados iraquíes; programas de generación de empleos; microcréditos para la creación de negocios; propiciar la reconciliación entre confesiones religiosas; y formación.
Para poder colaborar con donativos en la campaña “Esperanza para Oriente Medio”, visita la página web oficial de Puertas Abiertas.