(ZENIT – 3 oct. 2019).- Ante las críticas suscitadas sobre el documento de trabajo (Instrumentum laboris), el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, ha aclarado esta mañana: «El Instrumentum laboris no es un documento pontificio, es una recopilación a partir de las preguntas y de las peticiones de los pueblos amazónicos, que han expresado sus inquietudes. Estas expresiones han sido recopiladas, no con una asamblea, sino en 170 asambleas totales y otros foros. Así que los obispos sí que escuchan».
El secretario del Sínodo ha dirigido esta respuesta a una periodista en la mañana del 3 de octubre de 2019, durante la presentación de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, sobre el tema Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, que tendrá lugar en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano del 6 al 27 de octubre de 2019.
«Voz de la Iglesia local»
Asimismo, el cardenal Cláudio Hummes, arzobispo emérito de São Paulo (Brasil), presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), y relator general de la Asamblea Especial del Sínodo, ha añadido que el Instrumentum laboris «no es un documento sinodal, es la voz de la Iglesia local, la voz de la Iglesia de la Amazonía, la Iglesia de la gente, y de la Tierra, también es la voz de la Tierra. La Iglesia quiso ponerse a la escucha de ellos, los invitó a hablar y ellos hablaron. La Iglesia no lo hizo para luego ignorar a esa voz, si lo hizo es porque quiere escuchar la voz de esa gente. Este es un camino sinodal».
El relator general de la Asamblea, procedente de Brasil, ha especificado que para elaborar el documento de trabajo han consultado a 80.000 personas. «Tendrán un valor estas voces, ¿no?», ha planteado.
En este sentido, el cardenal Baldisseri ha indicado que cree que es «la primera vez que los obispos, es decir, los responsables directos de la legislación, se ponen a la escucha del pueblo. Nosotros tenemos que recopilar estos aportes. El Instrumentum laboris no fue un documento redactado en un santiamén».
Críticas positivas
Por lo tanto, ha continuado, «si hay un cardenal o un obispo que no está de acuerdo, que considera que hay contenidos que no están bien, yo creo que es necesario ponernos a la escucha sin juzgar, porque no es un documento del magisterio, es un documento de trabajo que se les brindará a los padres sinodales y que estará a la base poder trabajar en la asamblea sinodal, para luego construir desde cero el documento final».
Al Instrumentum laboris también se le conoce como «documento mártir», ha señalado Baldisseri. «No será modificado ni nada. Esta es una orientación para empezar nuestro trabajo. Luego habrá críticas, juicios, pero yo creo que no es oportuno juzgar un documento que no es pontificio».
Documento final
Aun así, el cardenal ha aclarado que «cada uno tiene el derecho a expresar su opinión», y ha valorado que «las críticas pueden ser positivas porque pueden poner de relieve ciertos elementos que quizás haya que reflexionar más, así que yo les invitaría a asumir esta perspectiva porque las críticas realmente pueden contribuir a realizar un trabajo bien hecho».
«Para la Iglesia, también el documento final votado en la Asamblea, como la Asamblea tiene una capacidad consultiva, todo el trabajo que hagamos es para ayudar al Santo Padre, al final de este recorrido, para que luego él decida, opte por una instrucción o una carta apostólica post-sinodal, pues ese será el documento final».