Cracovia será la capital de la Jornada Mundial de la Juventud 2016. Lo anunció el papa Francisco antes de la oración del Ángelus, que rezó con los jóvenes en la misa de clausura de la JMJ de Río.

Después de la JMJ que se realizó en Czestochowa en 1991, el país de Karol Wojtyla acogerá por segunda vez a los jóvenes de todo el mundo, para un nuevo encuentro con el santo padre, lo que ha sido adoptado con entusiasmo, especialmente entre los jóvenes polacos congregados en la playa de Copacabana.

"Cracovia y Polonia tienen el placer de convertirse una vez más en la ciudad y el país de los jóvenes. Estamos encantados de que el santo padre Francisco haya anunciado que la Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Cracovia”, dijo a KAI (Agencia Católica de Información en Polonia) el cardenal Stanisław Dziwisz, arzobispo de Cracovia y ex secretario de Juan Pablo II.

La juventud del papa

ZENIT también recogió los comentarios de algunos polacos. "Creo que es una buena idea que la JMJ 2016 sea en Polonia, es decir, en Cracovia. En particular, debemos saber que incluso en Polonia hay actualmente crisis de fe en muchas personas, la mayoría de los cuales son jóvenes. Ellos vienen experimentando una crisis espiritual y se estimulan con alcohol y drogas”, dijo a ZENIT Kacper Kostrzewski, estudiante en la escuela secundaria.

“Por lo tanto, se espera que con el papa Francisco, con la oración común, estaremos en grado de sanar muchas almas. Creo también que esta JMJ es un valioso don del beato Juan Pablo II, añadió Kacper.

También para Dominika Majdzik, la JMJ en Cracovia "tendrá un efecto positivo sobre la adhesión de los jóvenes a la Iglesia".

“Creo que la gente podrá mejorar y profundizar en la fe”, dijo la joven polaca.

Polonia es católica

Para el padre Piotr Rutkowski, el sacerdote que trabaja en el santuario mariano de Wąsosz en la arquidiócesis de Częstochowa, "la decisión del papa Francisco ha encendido los corazones con fe y esperanza".

“Es un gran regalo para la Iglesia en Polonia, pero a la vez un compromiso que abrirá las puertas de nuestros hogares, parroquias y diócesis a los jóvenes del mundo. Será una gran cosa para nosotros, ya que con la JMJ podremos unirnos como una comunidad fiel a Cristo y a Pedro”, dijo el padre Rutkowski, quien recordó que el año 2016 se celebrará el el 1050 aniversario del bautismo de Polonia, “lo que nos permitirá volver a las raíces y a las fuentes de nuestra fe".

Para el presbítero polaco, "la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia será una oportunidad para que participen jóvenes de Europa del Este, como sucedió en Częstochowa en 1991".

*Este artículo fue escrito en colaboración con Jowita Kostrzewska.