La delegación peruana de jóvenes que viaja a la JMJ de Río comenzó a despedirse del país. Fue así que este domingo 23 asistieron a la misa dominical presidida por el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani en la Catedral de Lima, quien los animó a vivir esta experiencia como "una señal de cariño y unidad al papa Francisco, (para) que la JMJ sea una huella para siempre en sus vidas”.
La juventud peruana se ha venido organizando desde que el papa emérito Benedicto XVI anunciara en 2011 la nueva sede del evento. A través de la Comisión de Juventud de la Conferencia Episcopal Peruana, se fueron inscribiendo los distintos grupos, organizaciones y diócesis del país. En estos días previos, han vivido también un retiro espiritual de preparación al magno evento.
Durante la homilía en la Catedral, el cardenal Cipriani invitó a los jóvenes a dar ejemplo, "a cargar con su cruz, y luchar para hacer el bien, para vivir en la verdad, para cuidar la familia, los estudios y el trabajo”.
“Les aconsejo tener firmeza en la fe. No sean esas personas que cambian la fe de acuerdo al estado de ánimo o a la comodidad. Tengan estabilidad. Si creen en Jesús, creen en la Iglesia fundada por Jesús y viven de acuerdo a las enseñanzas de la Doctrina de la Iglesia”, mencionó.
Acompañarán a los jóvenes peruanos una delegación de obispos, presidida por el presidente de la Comisión de Juventud, monseñor Gabino Miranda, obispo auxiliar de Ayacucho.