padre Maurizio Patriciello, sacerdote de Parco Verde di Caivano, Nápoles Foto: Il Sore 24 Ore

Sacerdote italiano recibe una bala por hablar contra la mafia

El ministro de Interior, Matteo Piantedosi, habló telefónicamente con el sacerdote, le expresó solidaridad y le confirmó un refuerzo en las medidas de protección hacia él.

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(ZENIT Noticias / Nápoles, 02.10.2025).- El padre Maurizio Patriciello, sacerdote de Parco Verde di Caivano, Nápoles, recibió un pañuelo con una bala dentro durante la comunión en la misa del 28 de septiembre. Se trata de una amenaza de la Camorra napolitana, grupo mafioso de Nápoles.

En Parco Verde de Caivano se encontraron 8 casquillos en la calle de disparos efectuados por una docena de individuos en motocicletas durante la noche. El párroco avisó por la red X que fueron “a pocos pasos de mi parroquia. Dicen algo importante: que ninguna persona amante de la verdad y del territorio puede negar. En Caivano y sus alrededores, el crimen organizado -bien arraigado desde hace años- ha recibido en los últimos meses un golpe muy duro».

Después, el padre Maurizio Patriciello publicó el dato de que los autores fueron muy jóvenes: «¡Chicos, en nombre de Dios, deténganse! Disfruten de su hermosa juventud. El camino que han tomado es un callejón sin salida. Siempre termina en prisión o en el cementerio. Siempre».

El ataque se produjo en el contexto de creciente tensión en Caivano que en 2023 fue escenario de la violación a dos primas de 13 años, agredidas por un grupo de seis adolescentes. 

Un hombre, ya conocido por la policía, fue detenido por la escolta del sacerdote y por una patrulla de Carabinieri (policía italiana) presentes fuera de la iglesia, tras entregar a Patriciello la bala calibre 9×21. Bloqueado, fue llevado a la Compañía de Carabinieri de Caivano, donde espera investigaciones.

El sacerdote comentó: “El comercio de la maldita droga ha disminuido visiblemente. Los líderes de los clanes casi todos están en prisión. El gobierno en el cargo se está comprometiendo como nunca antes. A pesar de un trabajo nunca antes visto, los delincuentes intentan llenar los vacíos dejados por los prisioneros. Es un mecanismo probado. Los expertos lo saben bien», declaró al informativo Articolo21.

El ministro de Interior, Matteo Piantedosi, habló telefónicamente con el sacerdote, le expresó solidaridad y le confirmó un refuerzo en las medidas de protección hacia él.

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Rafael Llanes

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