(ZENIT Noticias / Atlanta, 14.11.2024).- Se estima que sólo el 33% de los católicos en los EE.UU. Al asistir a misa semanalmente, las comunidades parroquiales se centran cada vez más en construir vínculos más fuertes con los asistentes para fomentar una participación constante. Un estudio reciente de ACS Technologies, que ha seguido las tendencias religiosas estadounidenses desde 2013, destaca que las interacciones acogedoras, los sacramentos y los sermones de calidad desempeñan un papel central en la retención de los feligreses.
La investigación de ACS Technologies, conocida como «Estudio de creencias estadounidenses», se basa en datos recopilados de tres encuestas importantes realizadas entre 2013 y 2021, que culminaron en una encuesta de seguimiento reciente en febrero de 2024. A través de respuestas a preguntas como «¿Qué ¿Qué busca cuando busca una nueva parroquia? El estudio descubrió que las interacciones personales y cálidas, especialmente aquellas que hacen que los recién llegados se sientan notados y valorados, son cruciales para fomentar la lealtad dentro de las comunidades eclesiales.
Según Terry Poplava, director general de ACST Catholic, una división de ACS Technologies, los esfuerzos para crear este tipo de interacciones podrían resultar especialmente oportunos durante la temporada navideña. «En Navidad es cuando vemos más gente en los bancos y es una oportunidad única para aplicar conocimientos respaldados por datos», comentó Poplava. «Sabemos por nuestro estudio que los recién llegados valoran mucho los encuentros ‘cálidos y amistosos’. Esta temporada podría servir como trampolín para estrategias de divulgación centradas en eso».
Para identificar las acciones de mayor impacto, la encuesta pidió a 1.075 cristianos estadounidenses que calificaran varios comportamientos de la iglesia según su calidez y amabilidad. Los encuestados católicos mostraron una clara preferencia por gestos como ser recibidos calurosamente en la puerta, reconocer amigos entre los asistentes y recibir invitaciones personales a misa. Las acciones más apreciadas incluyeron:
- Ser recibido con una sonrisa en la entrada
- Ver rostros familiares entre la congregación
- Que se le ofrezca personalmente un asiento durante la Misa
- Recibir una invitación directa para asistir a los servicios
- Escuchar la bienvenida de la congregación por parte de un líder de la iglesia.
- Recibir invitaciones personalizadas a futuros eventos
Estos hallazgos llevaron a Poplava a recomendar una serie de estrategias viables para las parroquias. Enfatizó que pasos simples como invitaciones personales, reconocimiento comunitario y seguimiento pueden profundizar las conexiones parroquiales. «Cuando los feligreses se sienten arraigados en una comunidad fuerte, es más probable que extiendan invitaciones a otros, y este sentido de propósito compartido ayuda a fomentar el crecimiento», explicó.
Poplava también enfatizó la importancia de generar confianza dentro de las comunidades parroquiales. Sugirió que las parroquias consideren acercarse intencionalmente a los recién llegados, tal vez incluso hacer un seguimiento con ellos después de una visita inicial, para ofrecerles una sensación de continuidad y atención. “La Iglesia es fundamental para ayudar a las personas a ‘enamorarse de Cristo’, y mucho de eso sucede en estas rutinas ordinarias de misa semanales”, añadió Poplava.
En última instancia, la investigación indica que los esfuerzos de evangelización pueden integrarse perfectamente en el tejido de la vida parroquial. «Estos datos muestran que la evangelización es más sencilla de lo que muchos podrían pensar», dijo Poplava. “Se trata de integrar actos de bienvenida significativos y prácticos en nuestras rutinas habituales de Misa: pequeños gestos que tengan un impacto duradero”.
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