(ZENIT Noticias / París, 19.12.2024).- Las Misiones Extranjeras de París (MEP) han dado un paso decisivo hacia la transparencia con la publicación de un informe que examina 75 años de denuncias de violencia sexual en sus filas. Este documento, elaborado por GCPS Consulting a petición de la organización, no solo detalla los casos registrados entre 1950 y 2024, sino que también traza un plan para reforzar la protección y prevenir futuros abusos.
Un examen profundo y necesario
El informe, presentado el 19 de noviembre de 2024, arroja luz sobre 63 casos de violencia sexual, cometidos por 46 sacerdotes, una cifra que representa aproximadamente el 3% de los 1,491 religiosos que sirvieron durante el periodo analizado. Estas cifras, aunque impactantes, reflejan solo una parte de la realidad. La MEP reconoce que el número real de víctimas probablemente sea mayor, y se compromete a seguir escuchando y apoyando a quienes aún no han denunciado.
De la indignación al aprendizaje
El Superior General de las Misiones Extranjeras expresó «gravedad, tristeza e indignación» al recibir el informe. Sin embargo, este ejercicio de autoevaluación no solo busca reconocer errores pasados, sino también establecer bases sólidas para el futuro. El informe no se queda en el diagnóstico; ofrece recomendaciones para implementar una cultura de protección que abarque todos los niveles de la organización.
Medidas preventivas y correctivas
En los últimos años, la MEP ha adoptado medidas concretas para mejorar su respuesta ante estas problemáticas. Desde la creación de un Consejo de Evaluación con miembros expertos en derecho y ética hasta la formación de agentes locales de protección, la institución ha mostrado una voluntad clara de cambio. Además, ha establecido canales de denuncia accesibles y transparentes para garantizar que las víctimas puedan buscar justicia y apoyo sin obstáculos.
Lecciones del pasado, compromiso con el futuro
El informe es particularmente crítico con la gestión de casos durante las décadas anteriores a los años 2000, cuando muchas alertas no fueron abordadas adecuadamente. Entre 1950 y 2000, solo 8 casos de abuso fueron confirmados, mientras que los 55 restantes no contaron con la evidencia suficiente. Estas cifras reflejan una época en la que las normas de protección eran prácticamente inexistentes, algo que la MEP está decidida a corregir con nuevas políticas y protocolos.
La importancia de la justicia restaurativa
Para las víctimas, la publicación de este informe representa un paso hacia el reconocimiento y la reparación. Aunque en muchos casos las vías judiciales ya no están disponibles debido al tiempo transcurrido, la MEP promueve alternativas como la justicia restaurativa, ofreciendo espacios de escucha y medidas concretas para reparar el daño causado.
Construir un entorno seguro
El informe también destaca la necesidad de un enfoque integral en la protección de personas vulnerables. Entre las recomendaciones clave se incluye la creación de un mapa de riesgos para anticipar vulnerabilidades, la generalización de programas de formación y una comunicación más efectiva sobre las medidas preventivas adoptadas.
Un testimonio vivo del Evangelio
La MEP concluye que este esfuerzo no es solo una cuestión administrativa, sino un testimonio del respeto y la dignidad que el Evangelio exige para todas las personas. En palabras de su Superior General, este informe marca un nuevo comienzo, donde la transparencia y el compromiso con la protección se convierten en el corazón de su misión.
El camino hacia la justicia puede ser largo y doloroso, pero las Misiones Extranjeras de París parecen decididas a recorrerlo con firmeza, ofreciendo un modelo de rendición de cuentas que podría inspirar a otras instituciones en la búsqueda de un futuro más seguro y humano.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.