BALTIMORE, 7 junio 2002 (ZENIT.org).- Cáritas está afrontando en estos momentos la emergencia provocada en varios países de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Nicaragua) por inundaciones y corrimientos de tierras.
Para responder a la situación, en algunos casos dramática (el nivel de lluvias ha sobrepasado la norma en un 278% en Managua) las organizaciones de ayuda de la Iglesia en esos países están contando con el apoyo del Catholic Relief Services (CRS), la Cáritas estadounidense.
Fuentes oficiales informan de cuatro muertes en Honduras y El Salvador y cerca de tres mil personas evacuadas en las regiones del Pacífico de Nicaragua a causa de los tremendos daños materiales.
«Estas lluvias y corrimientos de tierras han golpeado a los pobres y vulnerables con especial fuerza, dadas las precarias condiciones de vivienda y el daño de sus cosechas», declara Kristen Sample, vicedirectora del CRS para América Latina y el Caribe.
En Nicaragua, el CRS trabaja con Caritas Nicaragua para proporcionar alimentos y medicinas a las familias evacuadas de sus casas en Managua.
El CRS/El Salvador distribuyó azúcar, judías, arroz, sal, aceite, café, plátanos y tabletas de vitamina C a 35 familias en el departamento de Ahuachapán. El CRS/El Salvador está también explorando la posibilidad de construir un muro de contención para evitar que más de 90 casas se precipiten por la colina en caso de ulteriores deslizamientos de tierras.
En Honduras, el CRS está valorando las necesidades de las víctimas de las riadas y los corrimientos de tierras y comprobando la posibilidad de una nueva sequía que podría tener lugar en los próximos meses.
La estación de las lluvias empezó a mediados de mayo, trayendo lluvias torrenciales a la región. En Honduras, los deslizamientos de tierras en tres de los departamentos centrales del país han causado cientos de evacuados de sus casas.
Nicaragua declaró el Estado de Calamidad Natural en las regiones del Pacífico del país a causa de las incesantes lluvias que han causado daños materiales debido a las riadas.
El Centro Nacional de Estudios de la Tierra de El Salvador ha informado de 25 deslizamientos de tierras y 13 riadas en los departamentos occidentales de San Vicente, Usulután, Ahuachapán, La Libertad, y Sonsonante.
Centroamérica venía sufriendo una grave sequía desde junio de 2001, que ha afectado a más de 771.000 personas causado la pérdida de entre el 30 y el 100% de las cosechas en toda la región.
Las abundantes lluvias de la última semana coinciden con las predicciones meteorológicas para El Niño de este año.
Se prevé que, a las abundantes lluvias de mayo y junio, seguirá una prolongada estación seca en julio y agosto. «Esta región ha estado esperando una estación de lluvias productiva para empezar a recuperarse de una sequía de casi un año, pero precipitaciones como ésta se llevan por delante las nuevas semillas plantadas --dijo Sample--. En vez de ayudar, perjudica».
El CRS han trabajado durante 40 años en Centroamérica apoyando numerosos proyectos para la población pobre y mejorando sus condiciones de vida y sus capacidades para afrontar los desastres naturales. También sigue dando asistencia y rehabilitación a los países afectados por el huracán Mitch de 1998, y los terremotos en El Salvador y Perú en 2001.
Más información en http://www.catholicrelief.org.
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Jun 07, 2002 00:00