CIUDAD DEL VATICANO, jueves 20 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió, este miércoles durante la Audiencia General en la plaza de San Pedro, la antorcha que se llevará durante el recorrido de la octava edición de los JP Games.

La carrera para promover la paz en Tierra Santa organizada por el Centro Deportivo Italiano y la Obra romana de peregrinaciones se desarrollará del 21 al 25 de octubre, informa L’Osservatore Romano en su edición de este jueves.

Durante el recorrido de los Juegos Juan Pablo II-Peregrinos de paz en Tierra Santa, varias personas portarán la antorcha, entre ellos la campeona paralímpica Giusy Versace y el ex futbolista Demetrio Albertini.

La carrera de los JP Games 2011, de 12 kilómetros, saldrá de Belén y se detendrá en el punto de control que divide los territorios israelí y palestino, para acabar en el auditorio del centro Nuestra Señora de Jerusalén.

En el checkpoint, un equipo israelí, otro palestino, otro de la asociación italiana de futbolistas y uno más compuesto por jóvenes de la Liga Pro jugarán un partido de fútbol.

Un grupo de campeones se ha unido a la manifestación prestando su imagen y voz para invitar a participar en esta iniciativa en honor a Juan Pablo II.

Según los organizadores, unir la peregrinación al deporte favorece el diálogo entre los pueblos y abre caminos a una posibilidad nueva para aquellos que viven en Tierra Santa.

El acontecimiento está patrocinado por el Consejo Pontificio para los Laicos, el CONI y el Departamento de Pastoral de tiempo libre, turismo y deporte de la Conferencia Episcopal Italiana.

Los juegos tendrán su culmen en la jornada del 22 de octubre, memoria litúrgica del beato Juan Pablo II y aniversario del inicio de su ministerio como vicario di Cristo.

Desde 2010 los JPII Games incluyen, además de la histórica carrera Belén-Jerusalén, también otras disciplinas deportivas.

En esta iniciativa de paz están implicadas instituciones internacionales y europeas, como el Cuarteto para Oriente Medio, el Parlamento Europeo y los Sport Makers italianos.

El Papa Juan Pablo II, él mismo un deportista, se encontró a menudo con el mundo del deporte durante su ministerio apostólico.

Durante el Jubileo de los Deportistas del año 2000, el pontífice polaco subrayó la “gran importancia de la práctica deportiva, porque puede favorecer la afirmación de valores importantes en los jóvenes, como la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir, la solidaridad”.

La lógica del deporte, recordaba en 1984, es también la lógica de la vida: “Sin sacrificios no se obstienen resultados importantes, ni tampoco auténticas satisfacciones”.

“Todo cristiano está llamado a ser un válido atleta de Cristo, es decir, un testigo fiel y valiente de su Evangelio – recordaba –. Pero para conseguirlo es necesario perseverar en la oración, entrenarse en la virtud, seguir en todo al divino Maestro”.

Más información: www.jpiigames.com