CIUDAD DEL VATICANO, 11 junio 2002 ( HREF="http://www.zenit.org/">ZENIT.org).- Juan Pablo II aceptó este martes la dimisión del obispo estadounidense de Lexington (Kentucky), monseñor Kendrick Williams.

Según la Sala de Prensa, que dio la noticia, el prelado presentó la renuncia de su oficio según lo establece el canon 401, 2 del Código de Derecho Canónico, en el que se pide a los obispos dimitir de su oficio «si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo».

Monseñor Williams, de 65 años, presentó la renuncia al nuncio apostólico en Estados Unidos, el arzobispo Gabriel Montalvo, el 31 de mayo.

El prelado había sido acusado de acoso sexual por hechos que tuvieron lugar hace más de veinte años.

«No quiero que mi renuncia dé crédito a las acusaciones que se han hecho contra mi persona. Ofrezco mi renuncia al Santo Padre asegurando que creo que al dar un paso atrás la diócesis puede alejar las sombras que se han posado sobre ella y sobre mí en estos últimos tiempos», afirma.

«Padezco por el hecho de que mientras dure el proceso, la diócesis sufre sin tener un líder --sigue confesando--. Dado que nadie sabe el tiempo que llevará, creo que lo mejor para mí es que me retire para que un nuevo obispo sea nombrado lo antes posible».

«Mi amor por la diócesis es absoluto; daría mi vida por ella», asegura después de haber sido catorce años obispo en esa sede.

«Mi objetivo ha sido el de construir una familia juntos. Sé que lo hemos logrado y nuestros éxitos están ante los ojos de los fieles de esta diócesis. Tenemos muchos motivos para alegrarnos», añade.
El obispo pide por último a sus diócesis que dé su más cordial bienvenida a su sucesor, cuando sea nombrado por el Papa.

La declaración de monseñor Williams puede leerse en la página web de la diócesis de Lexington (http://www.cdlex.org/)

Lexington es la tercera diócesis de Estados Unidos, después de Palm Beach y Milwaukee, en la que su obispo decide presentar la dimisión por motivos ligados a los escándalos que tanto interés han recibido por los medios de comunicación.