La ciudad de Barcelona ha acogido este miércoles la Jornada sobre "Nuevas esclavitudes: El tráfico de niños, hoy", organizada por la Fundación Casa de Misericordia. El encuentro ha contado con la presencia de expertos que, desde la actuación policial, la atención a las víctimas y la reflexión jurídica y ética, buscan impulsar una efectiva tutela de los menores ante las poderosas mafias que se aprovechan de ellos.
En la intervención de monseñor Robert Oliver, secretario de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores, leída por Josep Maria Simón Castellví, vicepresidente de la Fundación Casa de Misericordia de Barcelona, por indisposición del ponente, se ha destacado que cuando el papa Francisco formó dicho organismo fue pensado como una clara señal de que “la Iglesia debe tener la protección de los menores entre sus más altas prioridades”.
Para resumir el trabajo de la Comisión, mons. Oliver ha dicho en su escrito: “Tenemos dos perspectivas complementarias. La primera identificar los mejores procedimientos, políticas y prácticas que se han desarrollado en diferentes partes del mundo. La segunda, desarrollar directrices para la aplicación de estas políticas en nuestras Iglesias locales alrededor del mundo”. Por último, el secretario de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores ha asegurado que “la protección de todos los niños, adolescentes y adultos vulnerables tiene que ser de importancia primordial”.
Por su parte, la fundadora de la asociación Vínculos en Red, Alicia Peressutti, que será recibida esta misma semana por el Santo Padre, ha definido la vulnerabilidad como “la cualidad que tiene alguien para poder ser herido”. En esta línea, Peressutti --que es una de las mayores activistas a nivel mundial en la lucha contra la trata de personas-- ha reiterado que “la protección del menor es clave, ya que de lo contrario las mafias aprovechan la vulnerabilidad para traficar con los niños”.
Entre los miembros de las fuerzas de seguridad, ha destacado la participación del sargento de los Mossos d’Esquadra, Alex Escolá, quien ha explicado que “en los dos últimos años hemos recibido 230 denuncias por abandono, la mayoría de menores”. El oficial ha concluido sus palabras destacando que “para luchar con eficacia hacen falta más medios y sensibilización, tanto en las escuelas como en la sociedad civil y en los propios cuerpos de policía”.
“La legislación española es muy garantista con los menores extranjeros no acompañados que llegan a nuestro país; un menor no acompañado no puede ser expulsado” ha recordado la directora de la Oficina de Extranjería de Barcelona, Elena Nieto, quien ha remarcado que entre 2005-2015 se produjo una llegada media de 200 niños menores no acompañados al año; en su inmensa mayoría de origen marroquí (900) y prácticamente todos varones.
Finalmente, el presidente de Médicos Cristianos de Cataluña, Adalbert Marqués ha subrayado las graves secuelas que deja la violencia infantil, las cuales van más allá de las lesiones físicas. “Hay consecuencias emocionales, retraso cognitivo y una inadaptación social que puede derivar en consumo de drogas, personalidad antisocial y conductas delictivas”, ha apuntado Marqués.
El encuentro se ha articulado en torno a cuatro mesas redondas. La primera, titulada "Derechos fundamentales y protección de los niños", sobre la promoción de los derechos fundamentales de la infancia, de la mano del presidente de la Academia Pontificia para la Vida, monseñor Ignacio Carrasco de Paula. En la segunda, representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad (policía autonómica y Nacional, Guardia Civil y Ejército) han expuesto el tema "Una dura realidad: situaciones actuales de la esclavitud infantil: ¿Cómo se produce el tráfico de niños en nuestro entorno más cercano? ¿Quiénes están detrás? ¿Cómo actúan?" Y la tercera mesa redonda ha tratado sobre la "Respuesta de la sociedad ante la esclavitud infantil". Ha cerrado la Jornada monseñor Robert Oliver, secretario de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores, que en su intervención ha explicado el trabajo del organismo, creado el año pasado por el Pontífice argentino.
(RLG)