La iniciativa pretende recordar los 500 años de la llegada del Evangelio a Brasil, pues el primer misionero portugués en tierra brasileña, Fray Henrique de Coimbra, era franciscano. Los infatigables caminantes, que se han llamado a sí mismos «Peregrinos de la Paz», partieron de tres diferentes puntos: Río Grande do Sul, Amazonas y Acre, en los tres extremos del país.
Cada grupo está compuesto por un número reducido de peregrinos, pero en el camino se suman muchos que los acompañan durante algunos tramos, hasta que otros los reemplazan. Al detenerse en cada ciudad capital, los frailes y caminantes celebran una «Semana Franciscana» con el objetivo de ayudar a renovar la devoción cristiana en el espíritu de san Francisco de Asís.
Los tres grupos llegarán juntos a la ciudad de Canindé, donde tendrá lugar el Congreso Nacional Jubilar del 22 al 26 de julio.