LES COMBES, 18 julio (ZENIT.org).- Juan Pablo II, que se encuentra de vacaciones veraniegas en Les Combes, localidad del Valle de Aosta, salió esta mañana como todos los días de excursión y, por primera vez desde que llegó a los Alpes italianos, el pasado 10 de julio, se ha detenido a conversar con una familia de jóvenes turistas.
Al salir de casa en coche, el Papa se detuvo además para saludar a las personas que se encontraban junto al camino. El ambiente era de familia: la gente le manifestó su cariño sin tratar de detenerle en su escapada a la montaña, aunque el pontífice no dio ninguna seña de tener prisa.
Las medidas de seguridad que se han desplegado en torno al Santo Padre son muy discretas. Se trata de medidas que no alejan, sino que más bien ordenan el contacto de la gente con el Papa.