El primer comedor se inauguró el 7 de febrero pasado y se encuentra a unos pasos de la plaza de San Pedro del Vaticano (Via Pfeiffer). Ofrece entre otras cosas todos los días platos de óptima pasta, gracias al patrocinio de Giovanni Rana, famoso productor italiano de «tortellini». La asociación caritativa romana «Círculo de San Pedro» se encarga del resto de las cuestiones organizativas.
Otros tres comedores funcionan a pleno ritmo en estos días junto a las otras grandes basílicas romanas: la de Santa María la Mayor, la de San Pablo Extramuros y la de San Juan de Letrán.