CIUDAD DEL VATICANO, 19 julio (ZENIT.org).- Adoptar «decisiones valientes y audaces» para derrotar la violencia, llenando «los abismos del odio y la división». Este es el mensaje que lanza Juan Pablo II a las dos facciones en guerra en Angola, que ensangrientan el país desde 1975, año en el que la colonia portuguesa conquistó su independencia.
El nuevo llamamiento del Santo Padre constituye el pasaje fundamental de un mensaje enviado a monseñor Francisco Moreira dos Santos, obispo de la diócesis angoleña de Uije y presidente del «Movimiento Pro Pace», institución eclesial creada el año pasado para promover la normalización democrática del país africano.
La misiva pontificia llegaba con motivo del inicio de un Congreso, inaugurado ayer en la capital, Luanda, que bajo la égida de la Iglesia local, ha reunido a personalidades políticas, a exponentes religiosos y organizaciones no gubernamentales. Precisamente, con motivo del encuentro, Juan Pablo II ha querido declarar su cercanía espiritual a los esfuerzos de los organizadores para promover la paz: un ideal al que --como recuerda el Papa-- sus últimos cinco predecesores dedicaron con particular intensidad su obra pastoral.
La misiva del pontífice se concluye con el deseo de que los angoleños puedan finalmente «gozar de una convivencia pacífica, ver restablecida la armonía social» y sobre todo «construir un futuro en el que democracia, respeto de los derechos humanos, justicia y paz caminen de la mano».
ÚLTIMAS NOTICIAS
Jul 19, 2000 00:00