En concreto, calificó de «inmoral» el rechazo de las medicinas ofrecidas gratis por una multinacional occidental.
El arzobispo de Durban y presidente de la Conferencia Episcopal Sudafricana, monseñor Wilfrid Napier también se muestra sumamente crítico: «Nuestro gobierno –ha dicho en declaraciones publicadas por la agencia de las comunidades religiosas VID– está dando señales contradictorias. Por una parte dice que quieren combatir el sida, pero por otra parte se disculpa afirmando que no tiene fondos cuando llegan solicitudes concretas para lanzar proyectos».
Según las estadísticas de las organizaciones sanitarias internacionales, en Sudáfrica hay 4,2 millones de seropositivos.