Los fieles, según constata la agencia EFE, mostraron sorpresa al recibir en las ceremonias religiosas de sábado y domingo un impreso para hacer constar el sexo, la edad y si habían comulgado o no durante la misa, según dice el sacerdote que realizó el censo en la iglesia del Monasterio de los Jerónimos en el barrio de Belém, en Lisboa.
Los resultados serán conocidos dentro de ocho días y es probable que reflejen una disminución del porcentaje de portugueses que acude a misa.