Según la ley sobre las confesiones religiosas, los sacerdotes extranjeros que trabajan en Rusia deben contar con una visa temporal, que se renueva según el criterio de las autoridades.
El arzobispo John Bukowski, nuncio apostólico en la Federación Rusa, el arzobispo de Moscú, Tadeusz Kondrusiewcy y el mismo padre Opiela han pedido al Ministerio de Relaciones Exteriores una explicación sobre los motivos de la negativa, obteniendo como respuesta el silencio más absoluto.
Según fuentes el servicio de noticias de las comunidades religiosas del mundo con sede en Roma, VID, la medida quiere ser una especie de chantaje de autoridades nacionalistas por la labor que ha hecho el padre Opiela en la reorganización de la Conferencia Episcopal.
El religioso polaco es, además, rector del Colegio Santo Tomás de Aquino de Moscú.