CIUDAD DEL VATICANO, 18 mar 2001 (ZENIT.org).- En estos momentos están teniendo lugar contactos entre representantes de la Santa Sede y seguidores del obispo tradicionalista francés monseñor Marcel Lefebvre, protagonista del único cisma surgido en el largo pontificado de Juan Pablo II.
Lo ha confirmado hoy en declaraciones a la agencia de noticias italiana ANSA, monseñor Camil Perl, secretario de la Comisión Pontificia «Ecclesia Dei», a la que el Papa ha encomendado particularmente el seguimiento de aquellos fieles de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, fundada por el mismo monseñor Lefebvre, que quieren regresar a la comunión plena con el Papa.
La ruptura tuvo lugar el 30 de junio de 1988, cuando monseñor Lefebvre (1929-1991), quien rechazaba la reforma litúrgica traída por el Concilio Vaticano II, así como la legitimidad del diálogo interreligioso (en 1986 denunció el escándalo «sin medida y sin precedentes» de la visita papal a la sinagoga de Roma), ordenó a cuatro obispos sin la aprobación del obispo de Roma.
El 2 de julio el Papa escribía la carta apostólica en forma de «motu proprio» «Ecclesia Dei», en la que textualmente calificaba aquella ordenación episcopal como un cisma: «esa desobediencia –que lleva consigo un verdadero rechazo del Primado romano– constituye un acto cismático» (n. 3), aclaraba el obispo de Roma confirmando cuanto indica el canon 751 del Código de Derecho Canónico.
Ahora bien, para no cortar los lazos y abrir la esperanza a la reconciliación, creó la Comisión «Ecclesia Dei», que en estos momentos es presidida por el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación vaticana para el Clero.
Hoy, monseñor Perl ha revelado que el cardenal Castrillón «ha emprendido desde hace tiempo una serie de coloquios con don Bernard Falley, que guía la Fraternidad internacional de San Pío X en Écône (Suiza)».
«Ahora bien –aclara el representante vaticano–, en el estado actual no se pueden hacer previsiones sobre cuando concluirán» estos coloquios.
Monseñor Perl reveló también que se están examinando «soluciones jurídicas» para superar la controversia.
El miércoles 14 marzo el diario de Madrid, La Razón revelaba en su portada que «el Vaticano estudia conceder a los lefebvrianos una Prelatura personal. Los seguidores del arzobispo excomulgado están dispuestos a volver al seno de la Iglesia Católica si se les permite oficiar la Misa en latín y se levantan las excomuniones».
En estos momentos la única Prelatura personal en la Iglesia católica es el Opus Dei.
