CIUDAD DEL VATICANO, 8 enero 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II erigió este miércoles la diócesis de Piedras Negras, en el estado mexicano de Coahuila, con territorio desmembrado de la de Saltillo y la hizo «sufragánea» de la Iglesia metropolitana de Monterrey.
Un comunicado distribuido por la Sala de Prensa de la Santa Sede informa que el Papa nombró como primer obispo de Piedras Negras al padre Alonso Gerardo Garza Treviño, del clero de la arquidiócesis de Monterrey y hasta ahora párroco del Sagrado Corazón.
El padre Garza Treviño nació en Monterrey el 20 de diciembre de 1947; realizó estudios en filosofía y teología en el seminario de esa ciudad y obtuvo la licenciatura en psicología en la universidad local.
Fue ordenado sacerdote el 26 de diciembre de 1972; ha ocupado, entre otros cargos el de Vicario Cooperador en la parroquia de San José Obrero (1972-1976).
También fue director del Centro Vocacional de la Arquidiócesis de Monterrey (1976-1983), director diocesano de la Pastoral Juvenil (1977-1988) y párroco de la iglesia del Rosario (1983-1995).
La nueva diócesis de Piedras Negras está situada en el noreste de México, al norte del estado de Coahuila.
Comprende los municipios de Acuña, Allende, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Juárez, Morelos, Múzquiz, Nava, Ocampo (40 por ciento), Piedras Negras, Progreso, Sabinas, San Juan de Sabins, Villa Unión y Zaragoza.
Se extiende en una superficie de 56 mil 608 kilómetros y tiene una población de 549 mil 40 habitantes, en su mayoría católicos.
En la nueva diócesis existen 22 parroquias, 40 sacerdotes diocesanos, seis sacerdotes religiosos, 72 religiosas, 30 seminaristas mayores y 24 seminaristas menores.
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Jan 08, 2003 00:00