MILÁN, 14 enero 2003 (ZENIT.org).- Puesto que el sentido común y la moral difundida actualmente no pueden dar respuesta a los interrogantes que el desarrollo de la medicina y la tecnología plantean a la vida y la salud, desde el lunes un Curso de Perfeccionamiento en Bioética intenta cubrir este vacío.
Organizado por el servicio de Formación Permanente de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, en coordinación con el Centro de Bioética (Sección de Milán), el curso quiere ofrecer un conocimiento más preciso de los temas relativos a la bioética y a la delicada relación entre ética y ciencia.
Existen actualmente dos aspectos urgentes que hay que considerar en el campo de la bioética: «el primero es el hecho de que nuestra experiencia de la vida y de la muerte se ha modificado profundamente por la aportación de la tecnología», explicó el responsable científico de este proyecto formativo, Adriano Pessina, a los micrófonos de Radio Vaticana .
En este sentido, añadió, «hoy se puede procrear fuera del vientre materno»; además están las cuestiones de la «certidumbre de la muerte cerebral y del encarnizamiento terapéutico».
En segundo lugar, «contamos con instrumentos culturales que son bastante pobres y confusos, por lo que es necesario recuperar una estructura argumentativa racional que nos permita reflexionar a todos los niveles».
Según Adriano Pessina, la cuestión bioética está rodeada de muchas tesis e informaciones improvisadas. Lograr mayor precisión y evitar la ambigüedad en el lenguaje ya constituiría un éxito para el Curso.
El Curso de Perfeccionamiento en Bioética parte de la base de que «la razón humana es capaz, aunque con esfuerzo y errores, de descubrir los criterios para dirigir adecuadamente la vida humana», aclaró el responsable científico.
«Diría no sólo que razón y fe dialogan, sino que no existe una fe que no sepa dar razón de su existencia y que la razón, por su naturaleza, la razón filosófica, está abierta a la experiencia religiosa y a la fe», continuó.
Por ello, el programa de formación prevé una parte dedicada a la aportación específica de la fe católica, «manteniendo, sin embargo, que la cuestión bioética es fundamentalmente un asunto filosófico que se enriquece con la contribución de la teología –recalcó Adriano Pessina–, pero que no es una cuestión meramente confesional, cosa en cambio que algunos sostienen para marginar las razones de los creyentes».
El curso –dirigido a médicos, profesionales socio-sanitarios, profesores y licenciados– se impartirá hasta el 19 de mayo. Sus lecciones también se distribuirán en vídeo en algunos Centros de cultura para el desarrollo que la Universidad Católica del Sagrado Corazón ha instituido en diferentes puntos del territorio italiano. Además se prevé abrir esta nueva fórmula de formación a distancia.