Un obispo trata de mediar entre la bandas que aterrorizan Honduras

TEGUCIGALPA, 14 enero 2003 (ZENIT.org).- Ante la iniciativa de un obispo de Honduras de mediar entre dos temidas pandillas juveniles rivales, la Iglesia católica en el país ha pedido oficialmente el apoyo a su labor del gobierno y de la sociedad civil en un comunicado.

Share this Entry

Monseñor Rómulo Emiliani, obispo auxiliar desde julio de San Pedro Sula, segunda ciudad del país, anunció el 4 de enero su disposición de parar lo que calificó como «estúpida, absurda e irracional guerra entre las pandillas».

Cadáveres de muchos jóvenes tatuados aparecen cada fin de semana tirados en las calles y matorrales de los barrios pobres de las ciudades del país, con un tiro en la frente, la nuca o descuartizados, según informa AP.

Se trata fundamentalmente de dos bandas, conocidas en el país como «maras» –Mara Salvatrucha y La 18–, que con siembran de terror las ciudades hondureñas.

En el país hay más de 200 grupos pandilleros con alrededor de 100.000 miembros en edades de entre los 8 y 35 años. Drogados, roban, violan y matan, tras enfrentarse a sus propios compañeros con garrotes, cuchillos y armas de fuego.

La policía ha puesto en marcha sin éxito un programa de educación para los miembros de las bandas, cuyo número, sin embargo, sigue creciendo.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }