El pontífice hizo su llamamiento al celebrar la Jornada de la Diócesis de Roma de la Escuela Católica. Para celebrar este día, varios miles de profesores y alumnos de estos colegios se congregaron a mediodía para rezar la oración mariana del «Angelus» junto a su obispo, el Papa.
La Jornada, aseguró al saludarles desde la ventana de su estudio, «es una ocasión propicia para reflexionar sobre la original propuesta formativa, inspirada en el Evangelio, y en la visión integral de la persona humana, que ofrece la escuela católica a los muchachos».
Las escuelas católicas, afirmó, tienen por objetivo ayudar a los alumnos «a afrontar de manera positiva las grandes preguntas de la existencia».
Juan Pablo II auspició, por ello, «que toda familia tenga la posibilidad concreta de escoger para sus propios hijos este tipo de escuela».
En varias ocasiones, el Papa ha explicado que el ejercicio de este derecho implica el que el Estado ayude concretamente a la financiación de estas escuelas, pues si la financiación corre únicamente a cargo de las familias, aquellas que no cuentan con los recursos económicos necesarios no podrán gozar de este derecho.
El obispo de Roma agradeció asimismo el trabajo que realizan quienes trabajan en las escuelas católicas y reconoció «la calidad del servicio que ofrecen, y la tenacidad y el espíritu de sacrificio con que afrontan las dificultades».
