CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 6 enero 2005 (ZENIT.org).- La rapidez y coordinación de «Caritas Internationalis» (CI) permitió reunir casi 40 millones de dólares estadounidenses en sólo cinco días, tras el maremoto que sacudió el sudeste asiático el pasado 26 de diciembre.
«A las pocas horas de las olas devastadoras, las iglesias y los colegios abrieron sus puertas a los supervivientes, y los empleados de nuestra “Caritas” local comenzaron sus programas de ayuda de emergencia, respondiendo a las necesidades básicas de los damnificados, ayudándoles a sobrevivir», informó el secretario general de CI, Duncan MacLaren, en un comunicado del 1 de enero.
Las 162 «Caritas» miembros de CI respondieron inmediatamente a la llamada de emergencia que las «Caritas» del sureste asiático lanzaron por el maremoto que la pasada semana arrasó las costas de once países del océano Índico. Los más afectados, Indonesia, Sri Lanka, la India y Tailandia. Hasta 180.000 personas podrían haber muerto por el fenómeno. Los afectados superan los 5 millones.
«Las “Caritas” miembros de CI han reaccionado rápidamente y de manera coordinada, con el fin de evitar la confusión y duplicación en la distribución de ayuda humanitaria, así como en la asistencia a largo plazo para los supervivientes», prosigue MacLaren.
«Ya se han conseguido recaudar más de 35 millones de dólares estadounidenses –confirmó–. Felicito por este resultado a todos aquellos que se han empeñado en la respuesta a esta emergencia».
De hecho, la cifra roza los 40 millones de dólares estadounidenses considerando la aportación de 25 millones comprometida por «Caritas» de los Estados Unidos –«Catholic Relief Services»– (www.catholicrelief.org) y los datos actualizados aportados desde CI.
El responsable del organismo católico de asistencia exhorta «a las “Caritas” miembros de todo el mundo para que contribuyan con generosidad a las llamadas de emergencia» que se lanzarán próximamente «solicitando ayuda».
«Es importante movilizar fondos ahora, ya que se necesitarán muchos millones de dólares para las necesidades futuras de las poblaciones damnificadas», alerta.
También pide «a las organizaciones miembros de “Caritas” que se aseguren de que sus gobiernos cubran las ofertas de ayuda prometidas a las OGN y autoridades receptoras».
«Como familia “Caritas” seguiremos demostrando nuestra solidaridad con los damnificados a través de nuestras oraciones, con acciones conjuntas coordinadas y con generosidad», concluye.
En estos momentos, los expertos de un equipo de «Caritas Internacional» de respuesta rápida a las emergencias (ERST) están recorriendo las zonas más gravemente dañadas por el maremoto (Sri Lanka, la India, Tailandia e Indonesia) a fin de recabar información directa sobre los daños causados por la catástrofe para poder poner en marcha las tareas de reconstrucción más urgentes.
«Caritas India» ya ha elaborado ya un plan inicial de tres fases para responder de forma escalonada a esta emergencia, explica un comunicado del organismo enviado a Zenit.
En Sri Lanka, «Caritas Ceilandesa» está procediendo al reparto de comida, agua potable y ropa de abrigo a los damnificados, que en algunos casos ha sido transportada hasta las áreas siniestradas por los propios obispos locales. Se espera que en unas semanas pueda ponerse a punto el plan global de reconstrucción de las regiones más dañadas por el maremoto. Este es el país donde las tareas de ayuda están siendo más difíciles, dada la precariedad de las comunicaciones terrestres y telefónicas, y la dificultad de acceso a numerosas zonas siniestradas.
En Indonesia la red «Caritas» está trabajando estrechamente con el «Servicio Jesuita a los Refugiados», mientras que en Tailandia la Conferencia Episcopal ha dado especial prioridad a la atención humanitaria a las comunidades más pobres de pescadores de seis provincia del sur del país.
Información y donativos: www.caritas.org