CUDAD DEL VATICANO, domingo, 9 enero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que la nueva evangelización, objetivo central de sus más de veintiséis años de pontificado, exige el redescubrimiento del Bautismo.
En este sentido, el Santo Padre alentó la catequesis de adultos al rezar a mediodía de este domingo la oración mariana del Ángelus.
En ese día, Iglesia celebraba la fiesta del Bautismo de Jesús, con la que terminaba el tiempo litúrgico de la Navidad.
La misión del cristiano «comienza con el Bautismo» afirmó el Papa al dirigirse con voz bastante clara desde la ventana de su estudio a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano en un mediodía soleado y agradable.
«El redescubrimiento del Bautismo, a través de oportunos itinerarios de catequesis en la edad adulta, es por tanto un aspecto relevante de la nueva evangelización», indicó.
«Renovar de manera más madura la propia adhesión a la fe es la condición para una participación auténtica y plena en la celebración eucarística, que constituye el culmen de la vida eclesial», aseguró.<br>
El deseo expresado por el Papa fue que de este modo los que han recibido el Bautismo hagan de «su vida una constante oblación a Dios en el ejercicio diario del mandamiento del amor, ejerciendo así el sacerdocio común que es propio de todo bautizado».
Tras rezar el Ángelus, el Papa reconoció que su pensamiento se dirigía en esos momentos «a todos los niños que han sido bautizados en el transcurso de este año. Les abrazo y bendigo», dijo.
«Bendigo también a los padrinos y a las madrinas y, en particular, a los padres de los nuevos bautizados, exhortándoles a todos a cultivar en ellos, con la palabra y el ejemplo, el germen de vida divina surgido del sacramento del Bautismo», concluyó.
Juan Pablo II trazará este lunes un esperado balance de la situación internacional al recibir a los miembros del cuerpo diplomático acreditados ante la Santa Sede con motivo del inicio del año.