El Papa invita a católicos de rito oriental a promover la unidad con las Iglesias ortodoxas

Les recomienda «sólida formación» para no perder su tradición

Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, martes, 11 enero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II alentó este martes a los católicos de rito oriental a promover contactos con las Iglesias ortodoxas –con las que comparten tradiciones y rito– para superar el cisma de inicios del segundo milenio.

Escucharon las palabras del Papa 150 participantes en el Sínodo Interpatriarcal de las tres circunscripciones eclesiásticas bizantinas católicas en Italia: la Eparquía de Lungro, la Eparquía de Piana de los Albaneses, y el Monasterio de Santa María de Grottaferrata.

«Os aliento a continuar los contactos, gracias a la común tradición litúrgica, con las Iglesias ortodoxas deseosas también ellas de dar gloria al único Dios y Salvador», afirmó el Papa.

«El Señor omnipotente, que en la Navidad recién vivida ha revelado su divina ternura en la luminosa encarnación del Verbo, permita a todos los creyentes en Cristo vivir plenamente la unidad de la misma fe», deseó.

El Segundo Sínodo Interpatriarcal se celebra en tres sesiones: las dos primeras tuvieron lugar en octubre y noviembre pasados, la tercera se está viviendo del 10 al 14 de enero.

Tiene por argumento «Comunión y anuncio del Evangelio» y, según han comunicado los organizadores a Zenit, «quiere responder a la apremiante urgencia de la pastoral de la nueva evangelización, que tiene en su centro a Jesucristo, muerto y resucitado, salvación para todo hombre».

El Monasterio italo-bizantino de Santa María de Grottaferrata, a 20 kilómetros de Roma, dependiente de la Santa Sede, fue fundado en el año 1004 por san Nilo de Rossano», cincuenta años antes de la división entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas.

Este monasterio testimonia con la oración cotidiana, desde hace mil años, la unidad de la Iglesia en sus múltiples tradiciones de espiritualidad y cultura. Es un lugar de encuentro y de diálogo entre el Occidente latino y el Oriente ortodoxo, abierto a quienes quieren vivir y profundizar en la espiritualidad bizantina.

Se remonta al año 1940 el primer Sínodo de las dos eparquías –equivalentes a diócesis– de los católicos de rito oriental que llegaron a la península italiana y a sus islas en el siglo XV, después de la ocupación de Albania, Grecia y los Balcanes por parte de los otomanos.

«Herederos de un patrimonio espiritual común, estas realidades eclesiales vuestras están llamadas a testimoniar la unidad de la misma fe en diferentes contextos sociales. Colaboran desde el punto de vista pastoral con las comunidades de tradición latina y refuerzan cada vez más su identidad, aprovechando su milenaria tradición bizantina», afirmó el Papa.

El Papa alentó a los católicos de rito oriental en Italia a mantener su tradición a través de una «sólida formación», «capaz de responder de manera eficaz a los crecientes desafíos de la secularización».

El pontífice garantizó, en presencia del cardenal Ignace Moussa I Daoud, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, que la Santa Sede «no dejará de ofrecerles su apoyo».

Share this Entry

ZENIT Staff

Support ZENIT

If you liked this article, support ZENIT now with a donation

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }