MADRID, domingo, 16 enero 2005 (ZENIT.org).- El anteproyecto del Plan Director de la Cooperación Española 2005-2008, que ha elaborado la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en colaboración con la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, pretende apoyar el «derecho a la atención médica en caso de embarazos no deseados» en países de Latinoamérica.
El anteproyecto es un trabajo conjunto de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, liderada por Leire Pajín Iraola y la Subdirección General de Planificación y Evaluación de Políticas de Desarrollo dirigida por Eduardo de Quesada Fernández de la Puente, ambas unidades dependientes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
La noticia ha sido recogida por Análisis Digital, publicación de la Fundación «García Morente», dependiente del arzobispado de Madrid.
Según el texto del anteproyecto, «las actuaciones de la Cooperación Española se dirigirán hacia la educación sexual, la planificación familiar (facilitando información y acceso a métodos de planificación), atención prenatal y derecho a la atención médica en caso de interrupción de embarazos no deseados», es decir, la supresión de los mismos.
Asimismo, el documento afirma que las medidas para «reducir la mortalidad materna» tienen como «referencia el concepto de salud sexual y reproductiva de la conferencia de El Cairo (1994)», que según algunas interpretaciones incluye el aborto.
El planteamiento del Plan Director presentado por la Secretaria de Estado el pasado 22 de diciembre ante el nuevo Consejo de Cooperación al Desarrollo entra en conflicto con diversas legislaciones nacionales que rechazan la práctica abortiva, en particular en América Latina.
Según Análisis Digital, la AECI mantiene vínculos con organismos abortistas. Colabora con la Federación de Planificación Familiar de España (FPFE), nombre como se conoce a la IPPF (Federación Internacional de Planificación de la Familia), institución multinacional que promueve el aborto a nivel planetario.
«La FPFE es subvencionada por Schering, empresa farmacéutica comercializadora de la píldora del día después en España y por las clínicas abortistas», según esta fuente.