BARCELONA, martes, 25 enero 2005 (ZENIT.org).- Las hermanas dominicas de la Presentación mantienen su presencia en Irak, explica sor Núria Gaza a Zenit aclarando algunas informaciones.
La religiosa, que ha vivido en Irak y ahora coordina desde Barcelona las ayudas a las comunidades de este país en guerra, asegura que «nuestras hermanas no dejarán nunca Irak porque ellas son de allí y consideran que tienen una misión en su tierra, no sólo hacia los cristianos sino hacia toda la población».
La comunidad de las dominicas de la Presentación en Mosul ha sido desactivada por amenazas, pero no se ha cerrado: «Las religiosas jóvenes han ido al norte, a los pueblos con sus familias, y van a Mosul de vez en cuando para vigilar la casa acompañadas de un hombre de la familia», expone sor Núria después de haber hablado por teléfono con una de sus compañeras en Irak.
La comunidad de Mosul es una de las siete que tiene esta congregación femenina. En Mosul poseen una residencia universitaria regentada sobretodo por religiosas jóvenes. «No la han querido cerrar porque las chicas querían acabar el curso en la universidad, a pesar de que sufrían amenazas y tenían que ir por la calle escoltadas por un hombre y con velo», explica sor Núria, que agradece la gran labor de Cooperación Internacional de Barcelona y de Caritas Española que ayuda en el aspecto logístico.
«Nunca nos ha pasado por la cabeza dejar el país», afirma esta religiosa. «No son nuestras religiosas las que se han ido a Jordania y Siria, son algunos cristianos que no ven futuro en el país», precisa.