«Un acuerdo sobre la cancelación de la deuda multilateral sería un complemento sumamente importante al reciente consenso que, según parece, se ha logrado para ofrecer nueva asistencia a través de la Asociación Internacional para el Desarrollo exclusivamente en forma de subvenciones al mayor número de los países más pobres», afirma el obispo John H. Ricard, SSJ, en una carta dirigida a Snow. «Le felicitamos por la manera en que conduce esta cuestión».
Monseñor Ricard confía en que el secretario del Tesoro y el resto de las partes del G-7 tomen «acciones decisivas para acabar con la inacabable agenda de la condonación de la deuda de los países más pobres» cuando se encuentren en Londres el próximo mes.
«Reiteramos nuestra esperanza en que la condonación multilateral de la deuda no sustituya a otras ayudas, sino que ofrezca recursos adicionales» a esos países, afirma monseñor Ricard.
«Se trata de una preocupación particular, pues la condonación de la deuda no debería ser un ajuste de cuentas, sino un medio de lucha contra la pobreza», concluye.