En un comunicado hecho público este lunes, Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Información del Vaticano, reveló que «debido a los síntomas de gripe, que empezaron ayer, se ha aconsejado al Santo Padre suspender sus audiencias privadas de hoy».
Estos síntomas pudieron percibirse este domingo por los miles de peregrinos que participaron en el rezo de la oración mariana del Ángelus.
Si bien el Papa mostró en un momento una divertida sonrisa, cuando dos niños que le acompañaron en sus apartamentos lanzaron al aire dos palomas en símbolo de paz, se pudo constatar que tenía la voz afónica y que experimentaba dificultades para respirar.
Navarro-Valls aclaró que, a pesar de la gripe, el Papa cumplió con uno de los compromisos previstos para este lunes, la entrega del Anuario Pontificio 2005, volumen en el que aparecen todos los obispos de la Iglesia católica, así como las personas que trabajan en los organismos de la Santa Sede, congregaciones religiosas, instituciones eclesiásticas educativas, etc.
Para los compromisos del Papa en los próximos días la Santa Sede no ha hecho previsiones. «Esto lo veremos –aclaró el portavoz vaticano en declaraciones a «Radio Vaticano». «Como siempre sucede con una gripe, hay que esperar día tras día».
Se ha dado una epidemia de gripe en Roma en las últimas semanas después de que la capital italiana sufriera una ola de frío particularmente rígido.
La salud del obispo de Roma ha sido relativamente estable en los últimos meses. La última vez que canceló un encuentro a última hora fue el 24 de septiembre de 2003, por problemas intestinales.