CIUDAD DEL VATICANO, martes, 18 enero 2005 (ZENIT.org).- La Santa Sede manifestó este martes la «gran satisfacción» de Juan Pablo II por la liberación de monseñor Basile Georges Casmoussa, arzobispo siro-católico de Mosul (norte de Irak), que había sido secuestrado este lunes por hombres armados.
Así lo afirma un comunicado de prensa publicado por Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Información del Vaticano, emitido poco después de que fuentes católicas iraquíes dieran la noticia.
«El Santo Padre fue informado inmediatamente y dio las gracias a Dios por el feliz resultado de esta vicisitud», afirma Navarro-Valls.
«No se ha pagado ningún rescate», añade, explicando que «el secuestro había suscitado una gran sorpresa, pues el arzobispo era muy querido tanto por cristianos como por musulmanes».
Monseñor Basile Georges Casmousa, de 66 años, es arzobispo siro-católico de Mosul desde 1999. La archidiócesis siro-católica de Mosul cuenta con unos 35.000 fieles.
El patriarca caldeo de Bagdad, Su Beatitud Emmanuel Delly, ha dado gracias a Dios por la liberación del prelado y aclara: «no ha sido un ataque contra los cristianos».
En declaraciones a la agencia misionera «Misna» añade: «No sabemos quién es el autor del secuestro, como de hecho no sabemos quiénes son los responsables del secuestro de un sacerdote caldeo en los días pasados, detenido durante 24 horas por hombres armados y después liberado».
«El verdadero problema es que Irak se encuentra en el caos», constata el patriarca, quien pide oraciones a los fieles del mundo para que «haya paz en nuestro martirizado país».
ÚLTIMAS NOTICIAS
Jan 18, 2005 00:00