Las convergencias en la doctrina social de la Iglesia católica y de la ortodoxa rusa

Concluye visita del cardenal Renato Raffaele Martino a Rusia

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MOSCÚ, viernes, 2 diciembre 2005 (ZENIT.org).- El delicado tema de la relación entre la Iglesia Católica y Ortodoxa en Rusia encuentra en el campo de la doctrina social, no sólo una preocupación en común por los problemas sociales, sino también una valiosa oportunidad para desarrollar y fortalecer los vínculos entre ambas Iglesias.

Si bien es cierto que no es la primera vez que católicos y ortodoxos intercambian puntos de vista respecto a los cambios que vive la sociedad actual y la posición de la Iglesia frente a ellos, la traducción al ruso del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia ha abierto las puertas para una mejor comprensión entre ambas iglesias.

La presentación en Moscú del Compendio, dentro de la Séptima Feria Internacional de Literatura de Alta Calidad «Non/Fiction», el cardenal Renato Rafaelle Martino, presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz, señaló que la obra insiste en «la necesidad del diálogo y la cooperación ecuménica».

«Es por ello que, encontrándome en tierras rusas –expresó el cardenal–, no puedo dejar de hacer referencia junto con el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, al documento de la Iglesia Ortodoxa Rusa titulado «Fundamentos de la Concepción Social»».

El documento ortodoxo es el fruto de cinco años de trabajo de un grupo dirigido por el metropolita Kiril de Smolensk y Kaliningrad, cuyo texto fue aprobado por el Sínodo de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que se realizó del 13 al 16 de agosto del 2001.

«Para nosotros es una gran alegría saber que la Iglesia Ortodoxa Rusa ha comenzado a estudiar los problemas de la sociedad moderna», apuntó el Cardenal Martino.

Por su parte la Iglesia Ortodoxa Rusa, en voz de su representante, el padre Igor Vyzhanov, secretario para las Relaciones Intercristianas del Departamento de Relaciones Religiosas del Patriarcado de Moscú, señaló que «la traducción al ruso del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia que aquí se presenta, provocará un gran interés entre los teólogos y estudiantes ortodoxos, quienes tendrán la oportunidad de analizar su contenido».

Aseguró que «el estudio del Compendio repercutirá en el mutuo conocimiento de ambas Iglesias, y dará frutos en una colaboración exitosa para extender los valores cristianos».

Posiciones en común
Tanto el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia como los Fundamentos de la Concepción Social, son documentos que hacen una comparación con el Evangelio de Cristo y con las reflexiones de las autoridades de la Iglesia.

De especial importancia, en ambos documentos, es la idea de que la doctrina social y la presencia activa de servicio al hombre a lo largo de la historia, están relacionadas con la naturaleza de la Iglesia.

En las bases de la doctrina social ortodoxa rusa, se manifiesta la preocupación acerca de los aspectos humanos y sociales en la esfera de la propia misión de salvación. «La Iglesia –afirma el documento ortodoxo– tiene como fin no sólo la salvación de las personas en este mundo, sino también la salvación y recuperación del mismo mundo».

El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, por su parte, describe el contexto de las relaciones de la Iglesia con el mundo, según se estableció en el Concilio Vaticano II a través del documento «Gaudium et Spes»: «la misión de la Iglesia es religiosa y, por lo mismo, plenamente humana».

De esta forma, ambas doctrinas sociales comparten, en sus fundamentos, la integración del mensaje de la salvación de Cristo y la valoración del servicio de la Iglesia al mundo, en la historia y saliendo de sus propios límites, para lograr la redención.

Tanto la doctrina social católica como la ortodoxa, no son un sistema de restricciones, ni guardan un carácter prohibitivo que indique qué se puede y qué no se puede hacer. Ambas son una guía, una especie de conciencia, para ayudar a afrontar las innumerables propuestas que hace el mundo contemporáneo.

La secularización; el liberalismo; la aceptación de diversas formas de agresión; el rechazo de las raíces cristianas, sobre todo en el proceso de unificación europea; el aborto; la eutanasia; el uso inmoral de los avances de la ciencia, especialmente en el campo de la biotecnología; la propagación del SIDA, del alcoholismo, de las drogas; la desigualdad social; el incremento de la delincuencia y el terrorismo, entre otros, son problemas que tanto la Iglesia católica y la ortodoxa rusa afrontan en su propuesta social con las mismas posturas.

De igual forma, católicos y ortodoxos comparten puntos de vista en temas como los derechos humanos, la democracia, el trabajo y el cuidado del medio ambiente.

Especial atención merece, en ambas doctrinas sociales, el tema de la paz. «Las pa –dice el documento ortodoxo– es un regalo de Dios». Al mismo tiempo, el Compendio interpreta el concepto de paz, ante todo, como la esencia de la naturaleza de Dios.

Diferentes orígenes
Si bien es cierto que tanto el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, como los Fundamentos de la Concepción Social comparten una misma posición sobre los problemas sociales que aquejan al mundo contemporáneo, ambos documentos nacen de contextos muy diferentes.

«Más que en los contenidos, en ambos documentos hay una diferencia formal», explica a Zenit el padre José María Vegas, prefecto de Estudios del Seminario Mayor Católico de San Petersburgo «María Reina de los Apóstoles».

El Compendio, desarrollado a partir de la encíclica del Papa León XIII «Rerum novarum», publicada el 15 de mayo de 1891, «es la conclusión de un largo camino de estudios y trabajo por parte de la Iglesia católica, que dura más de un siglo, mientras que la doctrina de la concepción social de la iglesia ortodoxa es apenas un primer paso. Muy positivo, pero que aún está en gestación», menciona el padre Vegas.

«Hay que tener en cuenta que en la cultura rusa, a pesar de su enorme nivel, no se dio prácticamente una edad media, un renacimiento, una ilustración como en Europa y, éstos son hitos de la secularización, en sus aspectos positivos y negativos», agrega.

«La historia es como es, no se puede cambiar, pero podría pensarse además que, de no haber acaecido la Revolución rusa, tal vez se hubieran dado las condiciones para favorecer un fuerte desarrollo de la conciencia ortodoxa en su relación con el Estado. Para juzgar los procesos hay que tener en cuenta las dimensiones históricas y es por ello, que la conciencia de la doctrina social ortodoxa rusa se ha desarrollado más tardíamente que la católica».

Una Doctrina Social para todos
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia en su traducción al ruso, tiene un formato muy manejable. Es, por así decirlo, una «edición de bolsillo».

Empastado en color vino, su cómodo tamaño fue motivo de grata sorpresa en la reunión amistosa que sostuvo el cardenal Martino, el jueves 1 de diciembre por la mañana, con el ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Sergei Lavrov.

«Fue un encuentro de amigos», expresó en la presentación del Compendio el cardenal Martino. «El ministro Lavrov y yo nos conocimos cuando trabajamos juntos representado a Rusia y a la Santa Sede, respectivamente, en Naciones Unidas, en Nueva York».

«Le he enseñado la edición en inglés y ha quedado muy impresionado con lo manejable que se hizo el formato en ruso», agregó el cardenal.

«¿Es el Compendio un texto dirigido sólo a académicos? », preguntaron los periodistas en la rueda de prensa. «No», respondió monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, arzobispo de la arquidiócesis de la Madre de Dios en Moscú. «El Compendio es un texto para todos, para académicos y laicos, incluso para el propio arzobispo», señaló.

Con la presentación del Compendio de la Doctrin
a Social de la Iglesia, el cardenal Martino concluyó así su primera visita a Rusia.

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ZENIT Staff

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