En el telegrama de pésame, enviado al cardenal Friedrich Wetter, arzobispo de Munich, el Papa recuerda que el purpurado fallecido dedicó su rica vida sacerdotal y científica «con incansable celo, a la comprensión teológica y al anuncio de la Verdad de Dios».
«Con su fidelidad a la fe, con su sus cualidades humanas y con su modestia, permanecerá como un ejemplo luminoso para sus alumnos y para muchos fieles».
Profesor emérito de dogmática en la Universidad de Munich, teólogo y mariólogo de fama internacional, el purpurado es autor de más de mil publicaciones sobre cuestiones de la doctrina de la Iglesia.
En reconocimiento a su labor teológica, fue creado cardenal por Juan Pablo II en el Consistorio del 1 de febrero de 2001.
Con la muerte del cardenal Scheffczyk, el colegio cardenalicio resulta compuesto por 179 purpurados, de ellos 111 electores.