CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 21 diciembre 2005 (ZENIT.org).- «Sólo siguiendo a Jesús se encuentra el verdadero sentido de la vida y por ello el gozo verdadero y duradero», constata Benedicto XVI.
Fueron sus palabras del lunes al recibir en audiencia a los jóvenes de Acción Católica Italiana (ACR), una tradición anual que inició el Pablo VI con ocasión del intercambio de felicitaciones por la próxima celebración del Nacimiento de Jesús.
Y es que es un tiempo en que «celebramos el infinito amor de Dios por todos los hombres», que dio a su Hijo unigénito «y se unió tan íntimamente a nuestra humanidad para querer compartirla hasta hacerse hombre entre los hombres, uno de nosotros», dijo el Santo Padre a los 32 jóvenes y chavales que le escuchaban.
Estos habían llegado a Roma procedentes de 16 diócesis en representación de 150 mil miembros de ACR. Les acompañó el asistente eclesiástico general, monseñor Francesco Lambiasi, y el presidente, Luigi Alici.
«Buscad siempre al Señor Jesús –exhortó el Papa a los jóvenes–, creced en amistad con Él, aprended a escuchar y a conocer su palabra y a reconocerle en los pobres presentes en vuestras comunidades».
«Vivid vuestra vida con gozo y entusiasmo, seguros de su presencia y de su amistad gratuita, generosa, fiel hasta la muerte de cruz», añadió.
Benedicto XVI aludió también al lema elegido para el camino formativo 2005-2006 de ACR, «Estás con nosotros».
«Queridos jóvenes: el Señor Jesús está siempre con nosotros y camina siempre con su Iglesia, la acompaña y la custodia –les confirmó–. ¡No dudéis jamás de su presencia!».
Y les invitó a dar testimonio de «la alegría de esta presencia suya fuerte y dulce a todos», empezando por sus coetáneos. «Decidles que es bello ser amigos de Jesús y que vale la pena seguirle», les animó.
«Mostrad con vuestro entusiasmo que entre los muchos modos de vivir que hoy el mundo parece ofrecernos, todos aparentemente en el mismo plano, sólo siguiendo a Jesús se encuentra el verdadero sentido de la vida y por ello el gozo verdadero y duradero», les sugirió.
El Papa mostró además su satisfacción con los jóvenes de Acción Católica Italiana por el hermanamiento nacional que han llevado adelante en apoyo de la diócesis de Sarajevo.
«Este compromiso por la paz, que asumís con los hermanos de Sarajevo, constituye verdaderamente un signo de vuestra amistad con Jesús, quien por las Escrituras es llamado Príncipe de la paz», expresó.
Al término de la audiencia, Benedicto XVI habló y saludó, uno por uno, con todos los niños y jóvenes que habían intervenido, y recibió los regalos de cada diócesis allí representada.
Acción Católica –asociación de laicos que en general tiene su punto de agregación y referencia en la parroquia– hunde sus raíces en 1867, en la Sociedad de la Juventud Católica Italiana, aprobada al año siguiente por Pío IX. Fue establecida con el nombre y configuración actuales por el Papa Pío XI (1922-1939).
En Italia Acción Católica (www.azionecattolica.it) suma aproximadamente 180 mil adultos, 80 mil jóvenes y 150 mil adolescentes, y está presente en 219 de las 226 diócesis del país.
De esta expresión de la Iglesia católica proceden por ejemplo el médico y sacerdote beato Pere Tarrés i Claret (1905-1950), Pina Suriano (1915-1950) –también beata, laica consagrada–, el joven político beato Alberto Marvelli(1918-1946) y santa Gianna Beretta Molla (1922-1963), madre de familia.