Según ha afirmado el presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper, este acto simbólico, que ha tenido un gran impacto en los medios de comunicación de Italia y de Europa, es importante «sobre todo ante un conflicto muy fuerte que aflige al mundo».
El purpurado alemán reconoce que «el diálogo no tiene que darse sólo entre cristianos y judíos sino también entre judíos y musulmanes. Es muy importante para superar este conflicto persistente».
También monseñor Vincenzo Paglia, obispo de Terni-Narni-Amelia y presidente de la Comisión para el ecumenismo y el diálogo interreligioso de la Conferencia Episcopal Italiana, ha tomado la palabra ante los micrófonos de «Radio Vaticano» para aplaudir este gesto.
«Indica al mismo tiempo la necesidad de un encuentro, la urgencia de la reconciliación y el carácter indispensable de emprender un nuevo camino –reconoce el prelado–. Este gesto muestra una gran madurez y una gran sabiduría espiritual».