MADRID, miércoles, 22 marzo 2006 (ZENIT.org–Veritas).- El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el padre Juan Antonio Martínez Camino, hizo pública este miércoles una nota tras conocerse el anuncio por parte de la banda terrorista ETA de una tregua unilateral indefinida que comenzará el próximo 24 de marzo.
La nota contiene cuatro puntos, en los que la Conferencia Episcopal expresa su «satisfacción» con este anuncio, aunque le parece «insuficiente» mientras la banda no anuncie su «desaparición».
«Nos alegramos de que los terroristas hagan pública su voluntad de no matar, de no extorsionar, y de no seguir ejerciendo las demás acciones terroristas«, expresó el padre Martínez Camino.
Sin embargo, añadió, no es «suficiente»: «Nos parece poco, ETA debería anunciar su disolución y desaparición, es lo que esperamos los ciudadanos de bien».
Además, la tregua debe ser «incondicional», según el portavoz de la CEE: «ETA no puede poner precio de ningún tipo al respeto de los derechos fundamentales e las personas y al funcionamiento normal de las instituciones democráticas legítimas» a las que «está encomendado velar por la solidaridad y el bien común de España», expresó.
Martínez Camino remitió al respecto al punto 35 de la Instrucción pastoral «Valoración moral del terrorismo» (noviembre de 2002), en la que se recuerda que no es lícito «poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear».
Además, remitió también al punto 40, en el que se afirma que «ETA no puede ser considerada como interlocutor político de un Estado legítimo, ni representa políticamente a nadie», en un proceso de diálogo, «sino al necesario diálogo y colaboración entre las diferentes instituciones sociales y políticas para eliminar la presencia del terrorismo».
Por último, el portavoz episcopal aseguró «una vez más la cercanía y solidaridad de la Iglesia con las personas que sufren y han sufrido las consecuencias de las acciones terroristas de ETA: asesinatos, extorsiones, imposiciones y amedrentamientos de todo tipo».
«La Conferencia Episcopal Española está con las víctimas del terrorismo», concluyó, según refiere la agencia Veritas.
