El Papa expuso su invitación al final de la audiencia general de este miércoles, recordando que el próximo 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis, iniciativa anual de las Naciones Unidas.

«Deseo un renovado compromiso a nivel global para que se pongan a disposición los recursos necesarios para curar a los enfermos de esta patología que se asocia particularmente a la pobreza», confesó.

El obispo de Roma alentó «iniciativas de asistencia y de solidaridad a favor de los pacientes que tienen necesidad de ser ayudados a vivir con dignidad su condición».

La Organización Mundial para la Salud lanzó el 17 de marzo pasado una nueva estrategia para luchar contra la tuberculosis, motivo de muerte al año para 1.7 millones de personas en el mundo.