Clausurado el V Centenario del nacimiento de san Francisco Javier

Monseñor Sebastián: «San Francisco Javier nos invita a superar la indiferencia»

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JAVIER, lunes, 4, diciembre 2006 (ZENIT.org).-Presididos por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, monseñor Fernando Sebastián Aguilar, tuvieron lugar ayer en la localidad natal de San Francisco Javier los actos de clausura del V Centenario del Nacimiento del santo misionero, en el que más de un millón de personas han visitado estos lugares.

A las once de la mañana presidió la celebración eucarística el arzobispo de Pamplona con quien concelebraron el arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, el obispo de Huesca y Jaca, monseñor Jesús Sanz, el obispo navarro en Aguerico (Ecuador), el capuchino Jesús Esteban Sádaba, y los abades de Leyre y La Oliva, Luis Pérez y Pablo Gordillo.

Al comienzo del acto religioso saludó a los fieles presentes Juan Manuel Arregui, S.J., responsable de la Provincia de Loyola de la Compañía de Jesús.

En la celebración, pronunció la homilía monseñor Fernando Sebastián, quien se refirió a la clausura del V Centenario y glosó la figura de San Francisco Javier, nacido en 1506 y fallecido en 1552.

El arzobispo resumió este año Javierano señalando que en este tiempo Javier ha sido un centro de peregrinación y de oración, de modo que «podemos y debemos reconocer con alegría que este año ha sido un año de gracia y de bendición ».

Monseñor Sebastián destacó la presencia de San Francisco en el corazón de los católicos españoles y en muchos lugares de la Iglesia Universal. «Para todos –dijo- la peregrinación a Javier ha sido un momento de gracia, de renovación espiritual y de aliento apostólico ».

«En este momento en el que bajo la presión del laicismo dominante muchos cristianos sienten la tentación de la indiferencia, del retraimiento o incluso de la deserción y del abandono, San Francisco nos invita a renovar nuestro amor sincero y entusiasta hacia Jesucristo, a caminar por la vida con la seguridad y la fuerza que nos da el amor de Dios », afirmó monseñor Sebastián.

Después del acto religioso las autoridades y público presentes en Javier asistieron al acto cultural de clausura del V Centenario que incluyó la proyección del audiovisual «Encuentro de Cultura Universal », en el que, en diez minutos se resumieron las actividades realizadas en este año conmemorativo.

Durante el acto cultural intervinieron el alcalde de Javier, Ángel Ciprés, y el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz.
El alcalde se mostró agradecido a cuantas personas y entidades se han involucrado en la celebración del V Centenario. Indicó que han sido muchos lo que han venido y que el pueblo de Javier tiene abiertas las puertas a los que vengan en adelante.

Por su parte, el presidente del Gobierno de Navarra destacó que a lo largo del año se ha podido comprobar la gran admiración que el nombre de Javier suscita en personas de todo el mundo y la profunda emoción que les produce visitar este castillo y su entorno.

Dijo también que ha quedado patente la gran fuerza que la figura de Javier tiene como patrimonio histórico y cultural compartido por todos los navarros, así como la importancia de Javier como lugar emblemático de Navarra y escaparate abierto al interés de peregrinos, turistas, amantes del arte y la historia, y de visitantes de España y del mundo,

Señaló que, desde la apertura del año del V Centenario hace un año, más de un millón de personas han visitado el conjunto monumental de Javier y han participado en los más de mil actos religiosos, culturales, artísticos y sociales ofrecidos a todos.

«El mejor balance que hoy podemos hacer –concluyó el Presidente- es considerar la gran fuerza que este solar navarro de Javier tiene como expresión de los valores profundamente humanos y espirituales que practicó Francisco Javier en su vida, propiciando el entendimiento entre pueblos y civilizaciones diversas, respetando y admirando las culturas de otros continentes y ofreciendo un ejemplo personal impresionante de generosidad sin límites con los más necesitados. Este ejemplo universal y plenamente actual nos debe servir hoy para construir entre todos un mundo mejor, más solidario, más justo y más libre».

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ZENIT Staff

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