En este contexto, el cardenal pronunció una conferencia en la que afirmó que «la Doctrina Social de la Iglesia es muy actual y algunos políticos me han confesado que la lectura del «Compendio» les había sido muy útil».

«La Doctrina Social de la Iglesia es demasiado desconocida y en la Curia romana, se dice, con ironía, que es el secreto mejor guardado de la Iglesia católica», añadió.

El cardenal puso de relieve que el texto puede ser de interés no sólo para los católicos, porque esta Doctrina «parte de la centralidad de la persona humana y del reconocimiento de su dignidad, lo que constituye un principio que puede ser válido incluso para todos los que respetan los derechos humanos».

En su conferencia, el cardenal explicó que «el documento se propone como un instrumento para el discernimiento moral y pastoral de los complejos acontecimientos que caracterizan nuestro tiempo; como una guía para inspirar, en el ámbito individual y colectivo, los comportamientos y opciones que permitan mirar al futuro con confianza y esperanza; como un subsidio para los fieles sobre la enseñanza de la moral social».

Según el prelado, se trata de «un instrumento elaborado además con el objetivo preciso de promover un compromiso nuevo, capaz de responder a las exigencias de nuestro tiempo, adaptado a las necesidades y los recursos del hombre; pero sobre todo, el anhelo de valorar, en una nueva perspectiva, la vocación propia de los diversos carismas eclesiales con vistas a la evangelización de lo social».

El cardenal subrayó que «el texto se propone como un instrumento para alimentar el diálogo ecuménico e interreligioso de los católicos con todos aquellos que desean sinceramente el bien del hombre».

Finalmente, resaltó que el vínculo entre caridad y Doctrina Social de la Iglesia es muy íntimo porque «esta Doctrina es un servicio a la persona singularmente conocida y amada en la plenitud de su vocación y tiene como objetivo la responsabilidad y el cuidado del hombre confiado por Cristo mismo a la Iglesia».

Durante su estancia en la Ciudad Condal, el cardenal Martino pronunció una conferencia el pasado jueves, en el Seminario Conciliar, para los sacerdotes y diáconos de las diócesis de la Provincia Eclesiástica de Barcelona.

Más tarde mantuvo una reunión con los profesores de la Facultad de Teología de Cataluña y de la Facultad de Filosofía de Cataluña, integrada esta última en la Universidad Ramón Llull. Concluyó su visita en un encuentro con los miembros de Justicia y Paz en Cataluña.