ROMA, miércoles, 20 diciembre 2006 (ZENIT.org).- «Lo que hoy se querría es una ‘Navidad sin Jesús’, una Navidad reducida a pura fiesta de disfrute y despreocupada». Es la denuncia del diario vaticano «L’Osservatore Romano» al que se unen el diario católico «Avvenire», los diarios británicos «The Sun» y «The Daily Express».
En al artículo firmado por Mario Gabriele Giordano, el 17 de diciembre, en «L’Osservatore Romano», Italia y Europa son comparadas con «una gran casa Cupiello» de la comedia de Eduardo De Filippo, en las dos familias discuten sobre si poner el tradicional belén.
Ante la decisión de cadenas comerciales de no vender ya las figuras para el nacimiento y la creciente difusión del árbol de Navidad, el diario de la Santa Sede habla de la «guerra a la Navidad».
El diario compara las tradiciones del nacimiento y del árbol: «El nacimiento, más allá de su significado religioso y sentimental, ha conocido y todavía hoy conoce formas de elevado valor artístico. ¿O es, por casualidad imaginable que una generación de árboles de Navidad pueda por ejemplo, competir con el nacimiento napolitano del siglo XVIII…?»
«Pero se sabe –añade el diario vaticano- que un malentendido sentido de la modernidad se ha llevado por delante sentimientos y valores y además que, en el temor de revelar un signo aunque sea así de vago e indirecto de pertenencia, incluso el viejo y querido augurio de «Feliz Navidad» se va cada vez más disolviendo en el genérico «Felices Fiestas».
El diario denuncia que especialmente en Inglaterra se asiste a una verdadera «guerra a la Navidad», como ha denunciado el diario «The Sun». «Es una guerra que tiende a cancelar todas las tradiciones natalicias no solo a través de hipócritas motivaciones de contingente oportunidad sino también a través de formales y rígidas prohibiciones», afirma.
El diario vaticano muestra su perplejidad por la definitiva desaparición de todo signo religioso de la clásica serie natalicia de sellos emitida por Correos y que trae ya sólo muñecos de nieve, renos y cosas similares sin ni siquiera una sombra de la Estrella Cometa, de los Reyes Magos o de otras imágenes similares.
Se afirma que esta «guerra» está justificada por «la necesidad de no ofender la sensibilidad de los no creyentes o de los seguidores de otras religiones como si los no creyentes y los seguidores de otras religiones hubieran aparecido de repente sólo esta Navidad o como si, por otra parte, no fuera un deber moral y civil afirmar, en el pleno respeto de los demás pero a cara descubierta y de frente a todos, la propia identidad que se integra también en las propias tradiciones», indica «L’Osservatore».
Y cita al diario británico «Daily Express» que subraya «lo absurdo de querer cancelar nuestras tradiciones más queridas por miedos infundados e irracionales».
Por su parte, el diario «Avvenire», en un artículo de Carlo Cardia publicado el 17 de diciembre, titulado «Un eclipse imposible. En los símbolos de navidad está el universo», afirma que «los símbolos de Navidad han atravesado los siglos».
«Cuando se presentan cada año en tantas partes del mundo, incluso no cristianas, se difunde un mensaje dirigido a las familias, a las madres y padres, a los niños y a las niñas, y este mensaje habla de la esperanza, de la esperanza del futuro y de la realidad del bien, de la confianza en sí mismo y en los demás».
El diario denuncia que hoy muchos de esos símbolos son discutidos, en algunos casos ocultados, en otros paganamente transformados.
«Pero –concluye- no ha habido un solo momento de la historia en la cual aquellos símbolos no hayan vuelto a la luz. Hoy debemos ser conscientes. Cada vez que cae un ídolo, o se rompe una promesa, el símbolo de Navidad está siempre allí para hablar al corazón del hombre, para decirle que hay esperanzas más grandes que pueden cambiar ya ahora la vida e iluminarla con una luz más verdadera».
Por su parte, el diario «The Sun» ha emprendido una verdadera campaña de defensa de los símbolos de Navidad afirmando que la época navideña «se supone que tiene que ver con la buena volunta hacia todos los hombres». «En lugar de ello –añade- estamos viendo antiguas tradiciones de siglos excluidas por insensatos argumentos de seguridad».
Entre los signos que denotan esta guerra ala Navidad, «The Sun» señala que las casas comerciales están prohibiendo las decoraciones navideñas si ofenden a otras creencias; la Navidad ha sido rebautizada como Intervalo de Invierno, las tarjetas llevan la leyenda «Felices vacaciones» en lugar de «Felices Navidades»; las representaciones de Navidad son prohibidas si los no cristianos las encuentran ofensivas.
Y «The Sun» concluye: La mano muerta de la corrección política está extrangulando la vida del espíritu festivo».
Por su parte la agencia «Reuters» señalaba el pasado 13 de noviembre que cristianos y musulmanes británicos están uniendo fuerzas para decir a los funcionarios municipales que dejen de sacar al cristianismo fuera de la Navidad, advirtiéndoles que esto no beneficia a los musulmanes.
Criticaron a las autoridades locales por usar títulos como Intervalo de Invierno en lugar de las celebraciones de Navidad y prohibir usar símbolos cristianos en caso de que ofendan a las minoría, especialmente los musulmanes e hindúes.
El Foro Cristiano Musulmán, puesto en marcha por el arzobispo de Canterbury Rowan Williams, afirmó que sacar al cristianismo fuera del mensaje de Navidad es una baza en las manos de los extremistas de extrema derecha que acusan a los musulmanes de minar la cultura cristiana británica.
«El deseo de secularizar las fiestas religiosas es en sí mismo ofensivo para ambas comunidades», dijo el doctor Ataullah Siddiqui, vicepresidente del Foro.
El obispo anglicano de Bolton David Gillet dijo que cuando las autoridades locales rebautizan la Navidad para no ofender a otras religiones, su postura «tenderá a volverse fatalmente en contra de la comunidad musulmana en particular».
«Estamos preocupados porque estos enfoques basados en filosofías antirreligiosas o un temor a la religión están causando alienación en una amplia gama de comunidades y animando el crecimiento del extremismo», dijo Gillet, presidente del Foro.
Por su parte la agencia AFP señala en otra nota, que «Menos de la mitad de los niños británicos entre los 7 y los 11 años saben que en Navidad se celebra el nacimiento de Jesús», según sondeo que realizó la cadena BBC de Londres.
Y afirma que solo el 44% de los 1.063 niños interrogados dieron una respuesta positiva a la simple pregunta.