En el encuentro, del que ha informado la Custodia el 20 de diciembre, participaron el padre Pierbattista Pizzaballa, custodio de Tierra Santa, el padre Artemio Vítores, vicario de la Custodia, y el padre Ibrahim Faltas, párroco en Jerusalén.
En representación del ejército, visitaron a los frailes en el Convento de San Salvador Jouseph Mislik, coordinador general militar de Cisjordania, Aviv Figel, encargado de la zona de Belén, y a otras autoridades militares.
«No fue un encuentro protocolario. La amistad y el buen humor ha sido siempre la nota dominante durante los casi 45 minutos que duró la reunión», explica el padre Vítores.
«Y se ha hablado sobre todo de paz, especialmente para Belén. No con grandes discursos, sino con gestos concretos. Estamos a las puertas de Navidad y los franciscanos pidieron a los militares que hagan lo posible para tanto los peregrinos como los cristianos locales puedan ir a Belén, a adorar al Príncipe de la Paz, en un clima de tranquilidad y de alegría», explica el franciscano.
«La autoridad militar israelí ha concedido miles de permisos durante un mes – desde el 21 de diciembre hasta el 21 de enero -a los habitantes de Belén para que puedan visitar a sus familiares en Jerusalén y en otros lugares, y otros tantos permisos para que los cristianos de otras zonas, incluidos los cristianos de la zona de Israel, puedan ir a visitar Belén».
«A esto lo llamamos los franciscanos “motivos de esperanza”, gestos de paz, que ayudan a crear un ambiente natalicio. Los ángeles en Belén anunciaron la paz. El Señor no deja de mover los corazones de los hombres de buena voluntad para tiendan los puentes de la concordia y del amor. A eso se han dedicado desde siempre los franciscanos», concluye el padre Vítores.
