MURCIA, martes, 21 agosto 2007 (ZENIT.org).- El equipo de voluntarios de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), que ha participado en el IV Campus de trabajo en Perú, celebrado entre el 12 de julio y 13 de agosto, ha regresado a Murcia tras un mes de estancia en el país andino, en el que han tenido oportunidad de prestar su apoyo en una de las zonas más deprimidas del Perú, afectada por el terremoto del 15 de agosto.
La actividad, coordinada por el Instituto de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II (IICV) ha contado este año con la participación de 21 voluntarios, entre colaboradores y alumnos de la UCAM.
Entre las novedades más importantes de esta edición, cabe destacar el comienzo de las obras de un salón multiusos y de un comedor en Pachacútec (Callao). Este proyecto ha sido posible gracias a la aportación de un presupuesto inicial de 15.000 euros patrocinados por la Universidad Católica, fruto de donativos de particulares y de organismos públicos que han mostrado su apoyo a la iniciativa de voluntariado y ayuda en Perú.
El Campus de trabajo ha integrado asimismo diversas actividades humanitarias, académicas y de evangelización en el marco del ideario de compromiso social y cristiano que la Universidad Católica San Antonio lleva realizando desde sus comienzos.
Los participantes en las jornadas han tenido también la oportunidad de asistir a la celebración en la diócesis de Callao de las VI Jornadas Internacionales de Caridad y Voluntariado, en las que han participado varios prelados del episcopado peruano y que han reunido a más de 1.000 personas.
Los asistentes al Campus, han participado asimismo en diversos encuentros masivos a favor de la familia y de la integración de los jóvenes en la sociedad.
También han tenido especial relevancia aspectos como tales como la evangelización y la ayuda a la Iglesia peruana, que han constituido uno de los objetivos prioritarios de esta actividad.
Un signo destacable de este apoyo ha sido el deseo, por parte de dos alumnos de la UCAM, de recibir el sacramento de la confirmación entre las chabolas de los barrios más pobres del cinturón de Lima, en los suburbios.
La expedición de la UCAM ha contado con la participación de diversos profesionales como médicos y psicólogos que han contribuido a mejorar las condiciones de vida de la población, con la instalación de diversos ambulatorios provisionales donde los alumnos de Enfermería de la UCAM y de Medicina de otras universidades, han tenido oportunidad de trabajar conjuntamente en la tarea de atención y ayuda a la sociedad peruana.
En este sentido ha destacado de forma positiva el convenio firmado entre la Universidad Católica de Murcia y la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos de Perú.
El el Instituto de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II envió hace unas semanas desde España un cargamento de 3.000 kilos de ayuda humanitaria, consistente en medicinas y otros artículos de primera necesidad, destinado en principio a las localidades de Pachacútec, en Callao, y la Región de Yurimaguas, en la Cuenca Amazónica.
Tras el terremoto, dicho envío se destinará de forma íntegra a la ciudad de Ica, una de las más afectadas por la catástrofe, y se completará con posterioridad con otro cargamento de similares características que cubrirá las necesidades de las zonas inicialmente previstas.
En este Campus, la Universidad Católica ha contado también con el apoyo de sus primeros 12 alumnos del Master en Desarrollo Social que estudian en la Delegación del IICV en Perú. Esta iniciativa académica ha supuesto la implantación de una estructura estable de la Universidad Católica en este país.
Antonio Alcaraz, director del Instituto Internacional de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II, ha comentado que para la realización del master el Centro CEFAS en Lima ha ofrecido todas sus instalaciones e infraestructuras, y que por su parte, la Universidad Agraria de Molina ha aportado el soporte informático y en telecomunicaciones necesario para coordinar los estudios con España.