CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 5 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI presentó este miércoles a los creyentes la Virgen Inmaculada como apoyo en el camino de la vida.
Antes de despedirse de los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI con motivo de la audiencia general, el pontífice dirigió un saludo particular a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, en previsión de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre.
«Que ella os guíe, queridos jóvenes, en vuestro camino de adhesión a Cristo», dijo el Papa.
Dirigiéndose después a los «queridos enfermos», algunos en sillas de ruedas, deseó que «sea de apoyo en el sufrimiento y suscite en vosotros una renovada esperanza».
Por último, saludó a los recién casados, algunos de ellos venidos con trajes de bodas, para desearles que la Virgen os guíe «a descubrir cada vez más el amor de Cristo».
En el día de la Inmaculada el Papa presidirá el tradicional homenaje a la Virgen en la Plaza de España, en el centro de Roma, a las 16,00 horas.
En Lourdes, en ese mismo día, comenzarán las celebraciones con motivo del 150 aniversario de las apariciones de la Virgen Inmaculada a Bernadette Soubirous.
