CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 3 abril 2008 (ZENIT.org).- Un viaje apostólico con ocasión del VI Encuentro Mundial de las Familias (VI EMF) es deseo que comparten Benedicto XVI, el Pontificio Consejo para la Familia, la archidiócesis anfitriona e incontables personas; mientras llega la confirmación, Ciudad de México prepara espacios para acoger, el próximo enero, cifras que llegan a los dos millones de asistentes.
La Asamblea Plenaria que celebra el dicasterio (3 al 5 de abril) en el Vaticano -con ausencia de su presidente, el cardenal Alfonso López Trujillo, por motivos de salud– ha sido el marco de presentación, este jueves, de la marcha de los preparativos de la gran cita mundial.
Seguirá un esquema similar a las anteriores: un Congreso teológico-pastoral previo –del martes 13 al viernes de 16 de enero de 2009–, un encuentro testimonial y festivo -el sábado 17- y la Eucaristía de clausura -el domingo 18–. Normalmente la presencia del Papa tiene lugar en los momentos del fin de semana, presidiendo el EMF propiamente dicho.
«Estamos presentando distintas posibilidades: lugar para 2 millones de personas, lugar para un millón, lugar para 140 mil personas» –explicó el cardenal Norberto Rivera Carrera a Zenit–; «si el Santo Padre no puede asistir por algún motivo, evidentemente los lugares serán mucho más reducidos»; «los responsables de la elección son los encargados de los viajes del Santo Padre, si es que finalmente acude».
Mientras se aguarda la decisión de Benedicto XVI, el cardenal primado confirma la elevada expectación que ha suscitado entre los mexicanos un posible viaje apostólico. «Deseamos que el Papa acuda y el Santo Padre también tiene deseos de ir, pero ignoro cuáles son sus compromisos para esas fechas»; «yo espero que se decida y viaje», apunta.
Sobre la posibilidad de tal viaje, el arzobispo de Ciudad de México alude igualmente a la posición «estratégica» del lugar en materia de familia y vida, con «una gran influencia hacia el norte», por la presencia de numerosos emigrantes en los EE.UU. y Canadá, y en el resto de América Latina por la elaboración de planes pastorales conjuntos.
«La familia, formadora en los valores humanos y cristianos», es el tema del VI EMF, elegido personalmente por el Santo Padre.
«Se habla muchas veces de problemas, pero pocas de la capacidad que tiene la familia de formar, de educar en la fe, en los valores, en la vida cívica», recalca el cardenal primado de México a Zenit.
De la familia «nace la educación básica de la persona»; «queremos promover a la familia como un centro de verdadera educación», «transmisora de unos valores», «no solamente de conocimientos o servicios».
El planteamiento es completamente ajeno a una lucha contra nadie; se trata de «una lucha por la familia, por la vida, por los valores familiares» –añade– y su promoción.
La archidiócesis mexicana -designada por el Papa para acoger la cita mundial– tiene avanzados los preparativos del VI EMF «al 60%», dice el purpurado.
En la Asamblea Plenaria que celebra el dicasterio, el cardenal Rivera introdujo la presentación de los preparativos, haciendo hincapié en la difusión que se ha emprendido de las catequesis preparatorias.
Y es que la organización previa es «fundamental no sólo desde el punto de vista material», sino que es necesario «ayudar a las familias a prepararse como tales para vivir sus valores fundamentales», y «luego impulsar la pastoral familiar en todas las diócesis del mundo para contrarrestar los ataques que están minando a las familias», advirtió ante la Plenaria monseñor Enrique Glennie Graue, secretario ejecutivo del comité organizador del VI EMF y uno de los vicarios generales de Ciudad de México.
El Pontificio Consejo para la Familia ha preparado estas diez catequesis, cuya distribución se facilita mucho gracias a la web oficial del encuentro: http://www.emf2009.com . Se han traducido a italiano, inglés, francés, alemán y portugués, y se barajan otros idiomas, como el árabe.
En la web se explica el logotipo elegido y el icono de la Sagrada Familia que preside cada EMF desde su segunda convocatoria, en Río de Janeiro (Brasil). Como preparación al VI EMF se proyecta llevar en peregirnación una copia del icono por todas las diócesis mexicanas.
Para la elección del himno del encuentro mundial, se ha lanzado una convocatoria «que sirva a la vez de promoción», explica monseñor Glenni. Tras una votación a través de Internet, un jurado tomará la decisión final.
En cuanto a las sedes físicas de los eventos del VI EMF, el Congreso previo se desea celebrar en «Expo Bancomer», en Santa Fe (Ciudad de México). El complejo cuenta con un aula magna para 30 mil personas, un espacio que previsiblemente se dividirá para sesiones, exposiciones y esparcimiento de las familias.
Como explicó monseñor Glenni ante la Asamblea del dicasterio, la celebración del encuentro festivo se orienta al Estadio Azteca, «donde se realizó uno de los más bellos festivales con Juan Pablo II».
Para la Eucaristía de clausura se preven, según la capacidad de acogida necesaria, varios lugares, como Alameda poniente –en las proximidades de «Expo Bancomer»–, otro terreno en Iztapalapa, o la basílica de Guadalupe, cuya amplia explanada podría extenderse.
Por Marta Lago
