CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 4 abril 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha agradecido la ayuda económica destinada obras de evangelización al recibir a los 150 representantes de la Papal Foundation, institución estadounidense, en su peregrinación anual a Roma.
En la audiencia se le entregó al Papa un donativo de más de 7,5 millones de dólares. De esta cantidad, 6,8 millones se destinarán para financiar 105 proyectos de caridad, y 700.000 becas de estudio para sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que estudian en Roma en las universidades pontificias.
El obispo de Roma agradeció a la Fundación «la generosa aportación que ofrece mediante proyectos de asistencia y bolsas de estudio que me ayudan a la hora de cumplir mi ministerio apostólico con la Iglesia universal».
«La fuente del servicio de amor de la Iglesia, cuando se esfuerza por aliviar los sufrimientos de los pobres y los enfermos, se halla en su fe inquebrantable en que el Señor ha vencido definitivamente la muerte y el pecado; y en que sirviendo a sus hermanos y hermanas, sirve al mismo Cristo hasta que regrese nuevamente glorificado», aseguró.
En la audiencia los peregrinos estaban acompañados por el cardenal Anthony J. Bevilacqua, arzobispo emérito de Philadelphia, y por el cardenal Theodore E. McCarrick, arzobispo emérito de Washington, que juntos componen la presidencia de la fundación.
En la audiencia, el Papa recibió un ejemplar de la Biblia de San Juan, la primera Biblia encargada por un monasterio benedictino desde la invención de la imprenta hace más de 500 años.
El autor, el artista británico, Donald Jackson, otrora escribano de la reina Isabel II de Inglaterra, presentó su obra al Santo Padre, después de un trabajo de diez años, en el que junto a un grupo de calígrafos ha iluminado cada página en pergamino, utilizado plumas de ganso, tintas antiguas y metales preciosos para ilustrar la copia del manuscrito original.
Al ver las páginas, el Santo Padre afirmó: es «una obra para la eternidad». Serán necesarios otros 22 meses para completar los últimos dos volúmenes de los siete que integran esa Biblia.