CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 11 abril 2008 (ZENIT.org).- ¿Cómo se hace un exorcismo? ¿Cómo es posible no tener miedo del demonio? Uno de los exorcistas de la diócesis de Roma está respondiendo a estas preguntas en una miniserie para la televisión e Internet.
El diablo, ¿existe? Éste ha sido el primer interrogante al que ha respondido el padre Gabriele Amorth, exorcista de la diócesis del Papa desde hace casi 21 años, sacerdote de la Congregación de San Pablo.
«Respondo con las palabras de Juan Pablo II a quien una vez le planteé esta pregunta –recuerda–: «Santidad me encuentro con muchos obispos que no creen en el demonio». Y Juan Pablo II respondió: «Quien no cree en el demonio, no cree en el Evangelio»».
«El diablo es un ángel, y por tanto, un espíritu puro creado bueno por Dios y que se pervirtió porque se rebeló contra Dios. Por tanto, conserva todas las características del espíritu puro como son, inteligencia muy grande, inmensamente mayor a la nuestra», explica.
«La forma como nosotros solemos representarlo con alas, en forma de murciélago, con las pezuñas, los cuernos, es una forma que a él le gusta mucho porque lo ridiculiza y favorece que no se crea en su existencia», afirma.
Ahora bien, el sacerdote muestra también que con Jesús es posible vencer al diablo: «el exorcista actúa en el nombre de Jesús con la fuerza que le viene de Jesús».
El padre Amorth explica cómo hace un exorcismo: «Voy a una iglesia del centro de Roma, una parroquia que durante el día está cerrada. Hay misa por la mañana y luego la cierran y allí hago los exorcismos fuertes. Tengo siempre siete, diez personas que me ayudan, tengo una pequeña cama. A veces tenemos que atar a las personas o simplemente las sujetamos».
El sacerdote aclara que no es lo mismo un problema psíquico que un mal maléfico. «Normalmente cuando una persona siente esos males y problemas lo primero que hace es ir al médico y al psiquiatra», reconoce.
«Lo más difícil es distinguir el mal maléfico del mal psiquiátrico. Van al psiquiatra y se someten durante años a tratamientos pero no consiguen ningún resultado. Entonces comienzan a pensar que su mal no es un mal natural. Y acuden al mago de quien reciben un daño mayor».
«Este es el recorrido normal que siguen estas personas. En este momento es posible que una persona con más práctica en estos asuntos le sugiera que vaya al exorcista».
Entre las sorpresas que depara a los oyentes, el padre Amorth les revela el nombre de la criatura que más aversión provoca al diablo, María.
«En cierta ocasión un amigo mío exorcista preguntó al demonio qué era lo que más le hería de la Virgen, porque le tenía tanta manía. Respondió «porque es la mas pura de todas las criaturas y yo soy el más inmundo, es la más obediente de todas las criaturas y yo soy el más rebelde, es aquella que nunca ha cometido ni el más mínimo pecado y por ello me vence siempre»».
De hecho, el padre Amorth, cuya especialidad en teología es la mariología, aclara que María también sufrió tentaciones del demonio. «¿Cuándo?», se pregunta. «Desde el nacimiento hasta la muerte. Pero siempre venció», responde.
La miniserie semanal, transmitida en ocho idiomas, se encuentra en su tercer capítulo y continuará en las próximas semanas. Está siendo emitida por canales católicos de televisión y puede verse en Internet en el portal http://www.h2onews.org/_page_search.php?testo=amorth