AUSBURGO, jueves, 17 abril 2008 (ZENIT.org).- El futuro patriarca latino de Jerusalén, el arzobispo Fouad Twal, ha lanzado en Ausburgo un llamamiento para una mayor solidaridad con los cristianos de Tierra Santa, amenazados con la desaparición.
«Han sido olvidados por los responsables políticos», afirmó monseñor Twal en el congreso de Ayuda a la Iglesia Necesitada, organizado el fin de semana pasado bajo el patrocinio del obispo de Ausburgo, Walter Mixa.
«Hace 50 años, los cristianos eran todavía el 10% de la población árabe, mientras que hoy, son menos del 2%», deploró.
Originario de Madaba, en Jordania, el patriarca designado asumirá próximamente la sucesión de Su Beatitud Michel Sabbah, palestino originario de Nazaret.
El prelado lanzó un llamamiento para que los cristianos de Occidente no abandonen a sus hermanos en la tierra que vio nacer y morir a Cristo.
Los cristianos se encuentran entre dos fuegos en el conflicto israelo-palestino, explicó el arzobispo al explicar las causas de su éxodo.
Al igual que el resto de los palestinos, ahora están encerrados detrás del muro de separación erigido por los israelíes, que les impide incluso en ocasiones acceso a servicios médicos.
Numerosos cristianos árabes no pueden ya, desde hace años, acudir al Santo Sepulcro, en la parte árabe de Jerusalén, aunque las poblaciones cristianas de Belén, Beit Jala, Beit Sahour están alejadas sólo algunos kilómetros del lugar santo.