CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 5 mayo 2008 (ZENIT.org).- La red Caritas, compuesta por organizaciones católicas de todo el mundo para la ayuda humanitaria, está muy preocupa por el ciclón que azotó este fin de semana Birmania (Myanmar), cobrándose al menos cuatro mil muertos y más de tres mil desaparecidos, según la televisión estatal.
En su boletín de la tarde, la televisión birmana informó que «el número confirmado es de 3.934 muertos, 41 heridos y 2.879 desaparecidos.
Caritas Internationalis está coordinando las operaciones de ayuda de sus 162 miembros nacionales y trabajando con el personal que ya se encuentra en la región.
Se calcula que unas 100.000 personas se han quedado sin techo a causa del ciclón Nargis, aunque los especialistas prevén que la cifra oficial de víctimas mortales crezca a medida que se restablecen las comunicaciones y se reabren las carreteras.
La responsable del Equipo de Respuesta a las Emergencia de Caritas Internationalis, Dolores Halpin-Bachmann, afirma en un comunicado enviado a Zenit: «Es muy urgente la necesidad de que el personal de emergencias pueda llegar a las zonas afectadas por la catástrofe, con el fin de evaluar los daños registrados, distribuir alimentos, ofrecer alojamiento, agua limpia y asistencia médica».
«Myanmar es un país pobre y seguramente necesitará ayuda internacional, para responder a una catástrofe de esta magnitud. De momento, sólo hemos recibido informes imprecisos, que sin embargo nos hacen temer por la gravedad de la situación humanitaria. Nagris ha devastado una ciudad de 5 millones de personas», añade Halpin-Bachmann.
«En un contexto semejante, somos conscientes de la importancia de que la población pueda tener acceso a agua limpia, con el fin de evitar la propagación de enfermedades. Caritas sabe por experiencia que los primeros días son cruciales para salvar vidas».
«Tras el tsunami en Asia, en 2004, centenares de millares de vidas pudieron ser salvadas gracias a la rapidez y eficacia en la respuesta de la comunidad humanitaria, en la primera fase de la emergencia. El Gobierno de Myanmar debe hacer todo lo posible para ayudar a los cooperantes en la respuesta humanitaria», concluye la representante de Caritas.
