ROMA, miércoles, 7 mayo 2008  (ZENIT.org).- La Universidad Pontificia Salesiana ha conferido el doctorado honoris causa en Teología pastoral juvenil al patriarca de la Iglesia apostólica armenia, Su Santidad Karekin II.

En este evento que se llevó acabo en el «Aula Pablo VI» del centro universitario romano, el líder religioso armenio fue acompañado por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y por el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

En el saludo a los asistentes, el cardenal Bertone recordó su reciente visita a Armenia y reconoció que «pudo experimentar una exquisita y cálida acogida, sumergiéndose en la historia de la Iglesia Armenia, que hunde sus raíces en la predicación de los santos apóstoles Bartolomé y Tadeo. Todo el pueblo armenio se convirtió a Cristo hace más de 17 siglos, en los albores del siglo IV, en el año 301. El Bautismo hace de los armenios el primer pueblo oficialmente cristiano, mucho antes de que el cristianismo fuera reconocido como religión propia del imperio romano».

El secretario de Estado subrayó momentos concretos del positivo desarrollo de las relaciones entre la Santa Sede y la Iglesia Armenia en las dos últimas décadas.

En concreto, mencionó el saludo de Juan Pablo II al Patriarca Karekin I en su visita oficial a Roma; la entrega de la reliquia de San Gregorio el Iluminador en noviembre de 2000 por parte de Juan Pablo II a Karekin II; la visita de Juan Pablo II a la Sede Madre de la Santa Etchmiadzin; y por último, la visita del patriarca supremo de todos los armenios al Papa Benedicto XVI que tiene lugar en estos días y que el purpurado calificó como «una ocasión para un paso adelante en el camino hacia la unidad plena entre todos los discípulos de Cristo».

La Iglesia apostólica armenia está separada de Roma desde el Concilio de Calcedonia (año 451).

Al finalizar su intervención, el cardenal Bertone agradeció a esta universidad la entrega de este reconocimiento académico, pues es «un signo que muestra cómo católicos y armenios convergen en la misión de educar a los jóvenes en la fe y de criarles en los más nobles valores cristianos».

La laudatio fue pronunciada por el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper, quien resaltó cómo desde el inicio de su ministerio el patriarca Karekin II ha prestado una particular atención al trabajo pastoral con los jóvenes para promover su educación humana y espiritual.  

El cardenal Kasper subrayó que «inmediatamente después la caída del comunismo, negoció el que antiguos edificios comunistas se convirtieran en centros patrocinados por la Iglesia para los jóvenes»

Poco después, en 1990, «creó un Centro de Educación Cristiana, que organiza cursos de educación cristiana en 56 escuelas y un Centro juvenil dominical, en Erevan, donde los jóvenes reciben catequesis, junto a un programa en cultura y arte armenio»

El presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos comentó que, como patriarca, Karekin II «ha seguido con particular atención al preparación y el período tras la ordenación de su clero. También ha enviado muchos jóvenes monjes de Etchmiadzin a continuar sus estudios en el extranjero, muchos de ellos a universidades católicas o facultades de Teología».

Por Mercedes de la Torre